Ciudad de México | Desinformémonos. Entre construcción de vallas, acuerdos con los países de origen migratorio, entre otras fuentes de gastos, la Unión Europea (UE) destinó 17 mil millones de euros al intento de frenar la llegada de refugiados y migrantes a sus países desde el 2014, indicó el informe del Overseas Development Institute (ODI) bajo el título ‘Refugiados y migrantes de Europa. Flujos ocultos, fronteras más controladas y costes cada vez más altos’.
De los 17 mil millones de euros, mil 700 se ocuparon para la construcción de vallas fronterizas, principalmente en Hungría, Austria, Macedonia, Letonia y Estonia, además de las intenciones de Reino Unido de construir un nuevo muro en Calais, Francia, para evitar el flujo migratorio a través del canal de la Mancha.
El informe indica que las cinco vallas fronterizas, que se construyeron entre finales del 2015 y principios del 2016, tuvieron un costo estimado de 238 millones de euros, más el refuerzo de los controles de seguridad en los pasos fronterizos y otras medidas similares.
La mayor fuente de gasto proviene de los acuerdos con los países de origen de los refugiados o países vecinos, los cuales alcanzan los 15 mil 300 millones de euros desde el 2014. Esta cantidad incluye, entre otros, el acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía el pasado marzo, así como fondos para Siria y África.
A pesar de los esfuerzos de la UE para detener los flujos migratorios, «los controles de frontera en muchos casos simplemente han reorientado a los inmigrantes y refugiados hacia rutas alternativas y encubiertas», señala el informe.
«Con el tiempo, las rutas cambian y se abren otras nuevas. El cierre de fronteras concretas simplemente desvía a los refugiados y migrantes hacia los países vecinos o hacia rutas más peligrosas», lo que empuja a estos países a adoptar medidas similares y desencadena «un efecto dominó», concluyó el ODI.
Con información de agencias