El Tren Interurbano afectará el paisaje sonoro de las zonas por las cuales transite en Toluca y en la Ciudad de México, entre ellas Santa Fe, consideró la doctora Jimena de Gortari Ludlow, académica del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civilde la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y especialista en entornos acústicos saturados.
En el caso específico del poniente de la CDMX, una vez que entre en funcionamiento el tren el ruido de éste al pasar impactará en Cuajimalpa, la zona de corporativos y el pueblo de Santa Fe, donde las ondas sonoras que viajan por el aire chocarán con la superficie de las edificaciones, lo que hará que el sonido se refleje y se perciba de manera molesta.
El mismo ruido podría también dañar a la fauna urbana local, en el sentido de que los pájaros que en la actualidad todas las tardes regresan a dormir a los árboles que hay a lo largo de Av. Vasco de Quiroga podrían dejar de hacerlo si el ruido les resulta insoportable.
Con el fin de conocer esos y otros impactos en el paisaje sonoro de la zona provocados por el Tren Interurbano México-Toluca, la Dra. De Gortari encabeza el proyecto piloto ‘Caracterización del paisaje sonoro’, investigación que inició en enero de este 2018 y misma que concluirá en tres años, y que desarrolla junto con el Dr. Carlos Delgado y el Mtro. Fernando Gutiérrez, docentes de su mismo departamento académico.
El objetivo del proyecto es registrar el sonido durante tres años seguidos, para con base en grabaciones y mediciones de frecuencias y decibeles comparar de qué manera evoluciona el sonido, y cómo éste impacta a habitantes y gente que trabaja en Santa Fe, así como la vida dentro del campus de la IBERO.
Las grabaciones del ruido en Santa Fe se harán por donde pasará el tren, es decir, a lo largo de Av. Vasco de Quiroga; así como del otro lado, o sea, en Prolongación Paseo de la Reforma (autopista México-Toluca).
Dentro de la Universidad Iberoamericana el sonido se medirá en los espacios abiertos más frecuentados y donde hay la mayor interacción social, como son la explanada central y las cafeterías, con el fin de determinar si el ruido que ahí se genera interfiere con las actividades académicas que se realizan en los salones de clases y laboratorios; toda vez que “los espacios educativos son muy sensibles al ruido, porque las personas necesitan de un nivel sonoro moderado para poder concentrarse y pensar”.
Huella sonora de la IBERO
Jimena de Gortari señaló que es muy importante dejarle en claro a la gente que el ruido, además de molesto, puede interferir negativamente en sus diversas actividades. Por eso, en esta investigación multidisciplinar participan arquitectos, quienes brindan un enfoque como urbanistas; e ingenieros, los especialistas en los sensores para medir el sonido; y en un futuro podrían sumarse al proyecto psicólogos y pedagogos, para ver cómo afecta el ruido a la concentración y niveles de estrés de estudiantes y población en general.
Aunque seguramente la producción de ruido por parte de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México es mínima, el grupo de investigación encabezado por la doctora De Gortari Ludlow también medirá la ‘Huella sonora de la IBERO’; para determinar de qué manera la Universidad puede contribuir a mejorar las condiciones sonoras dentro y fuera del campus.
Una de esas posibles contribuciones podría ser someter a la IBERO a un proceso de obtención de un ‘sello sonoro’ –certificación actualmente inexistente en la normatividad gubernamental- que dé fe de que la Universidad no es un espacio ruidoso, ni estruendoso.
El trabajo de investigación que se realiza se apoya en la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CMDX (PAOT), que con su experiencia está asesorando de manera puntual el proyecto.
La última parte del proyecto ‘Caracterización del paisaje sonoro’ será hacer una encuesta para saber qué opina la Comunidad IBERO acerca del entorno sonoro dentro de la Universidad, si alguna vez ha pensado en este tema o si no tiene consciencia de que el ruido es un tema sensible al que merece la pena prestarle atención.
Este material se comparte con autorización de la IBERO