Foto: portada de “Transición agroecológica: biopreparados” (Federación Rural/Batalla de Ideas)
La Escuela Nacional de Agroecología (ENA) de la Federación Rural editó el libro “Transición agroecológica: biopreparados” (Batalla de Ideas) en el que reúne los saberes de productores de todo el país, los cursos de formación y el aporte de técnicos y académicos. El resultado, 108 páginas de teoría y un catálogo de elaboración y uso de bioinsumos para cada momento de la producción. Aquí, un breve adelanto.
La transición agroecológica es el proceso de transformación de un sistema de producción convencional hacia un sistema de producción agroecológica. Cuando comenzamos a trabajar en nuestra unidad productiva para transformarla en una agroecológica, no solo vamos a prestar atención a la producción. También vamos a empezar a cambiar distintas prácticas como el manejo de la quinta, el control de las malezas y las plagas, las formas de organizarnos con compañeras y compañeros y los modos de comercializar nuestra producción. Incluso podemos cambiar algunos roles que acostumbramos tener en el trabajo del campo.
¿Qué tenemos que hacer durante la transición agroecológica?
No hay una única forma de transformar una quinta convencional en una chacra agroecológica. Hay tantas formas como productores y productoras haya. Lo importante es guiarnos por las siguientes propuestas:
- Mirada sistemática: vamos a tratar de mirar en su conjunto a los distintos tipos de cultivos, el suelo, el agua, los árboles, los ambientes con vegetación espontánea (“yuyos”), etc. para entender qué parte de nuestro diseño productivo tenemos que mejorar cuando nos encontramos con algún problema.
- Sistemas autónomos: vamos a buscar siempre la autonomía. No depender de la agroquímica, de la semilleria, de un único mercado que comercialice nuestra producción.
- Sistema de bajo riesgo: cuanto más cuidemos nuestro cultivo, menos riesgos vamos a correr de que nos ataquen plagas o de que se nos pierdan cosechas por temporales. Para eso necesitamos un suelo con nutrientes, insectos que ayuden a controlar a las plagas, plantas que sirvan de refugio para esos insectos, variedad de cultivos para correr menos riesgos de perder cosechas, etc.
- Valorizar los recursos locales: es importante tratar de recuperar las semillas locales que están más adaptadas a la zona y las podemos reproducir año a año. También es importante aprovechar las plantas de la zona para distintos tipos de biopreparados o bioinsumos, las ferias locales, las ferias de intercambio de semillas, etc.
- Sistemas diversificados: es muy importante que trabajemos para tener variedad de cultivos. Un campo o quinta con pocos cultivos es más propenso a que la ataquen plagas y enfermedades, corre más riesgo ante temporales, los suelos se empobrecen y se necesitan más fertilizantes para que las plantas crezcan bien.
¿Existen etapas en la transición?
La transición a la agroecología lleva su tiempo. Es necesario incorporar prácticas que ayuden a mejorar la quinta poco a poco, desintoxicando el sistema productivo del uso de agroquímicos y recuperando algunas de las propiedades de la quinta, como un suelo sano y con nutrientes, diversidad de plantas, y animales que controlen y eviten la aparición de plagas.
La realidad en la que vivimos es compleja. Los tiempos, intereses, necesidades y posibilidades de cambio no son los mismos en todas las quintas. Por eso es importante tener en cuenta que las prácticas que se buscan incorporar en el manejo de una unidad productiva en transición agroecológica, y que mencionamos a continuación, no siempre se dan una a la vez ni en un orden específico. Se pueden dar en simultáneo o en distinto orden. Cada experiencia es única.
Sustituir los insecticidas, fungicidas y fertilizantes químicos por biopreparados que son elaborados con elementos naturales que están mayormente presentes en el campo. Estos no son dañinos para la salud, no deterioran el ambiente y son menos costosos. Reemplazar los agroquímicos por bioinsumos es un enorme paso hacia la producción agroecológica pero es muy importante avanzar en prácticas que ayuden a mejorar el suelo y la biodiversidad en la el campo para no seguir dependiendo de la aplicación de insumos externos ya sean químicos, sintéticos o bioinsumos. Es decir, a medida que mejoremos el campo iremos necesitando cada vez menos bioinsumos.
Otro aspecto muy importante es trabajar para la recuperación del suelo. ¿Por qué? Porque el suelo funciona como un organismo vivo. Cuando producimos de manera convencional agotamos sus nutrientes y materia orgánica, contaminamos y matamos a los seres vivos que viven en él. De esta forma los cultivos no pueden crecer y hay más posibilidad de que aparezcan plagas. Todos los seres vivos que están en el suelo son muy importantes porque procesan la materia orgánica permitiendo que las plantas la puedan tomar como alimento. Es por esto que en la etapa de transición es muy importante trabajar en el mejoramiento del suelo.
- Nutrirlo para mejorar su estructura.
- Dejar de aplicar agroquímicos para que puedan desarrollarse los microorganismos que viven en él.
- En la medida de lo posible, comenzar a reproducir las propias semillas y reducir la compra de semillas externas. Esto nos ayuda a tener cultivos mejor adaptados al ambiente ganando independencia del mercado de insumos. Esto es un gran paso pero no es suficiente. Si nos quedamos en esta etapa vamos a tener menos gastos pero vamos a seguir teniendo problemas de plagas y enfermedades. Por eso es importante avanzar en el rediseño del campo.
Un paso trascendental para el fortalecimiento de la transición agroecológica es el rediseño del campo. Junto con el mejoramiento del suelo ayuda a eliminar de raíz las causas de muchos problemas que existen en el cultivo. Así más que encontrar formas más sanas de resolver problemas como plagas y enfermedades, se previene su aparición. El rediseño incluye planificar los cultivos para que sean diversos, sembrar cultivos asociados, rotarlo, incorporar plantas aromáticas, árboles y flores en las cercanías de los cultivos. También es de gran ayuda incorporar en el predio árboles frutales y animales como gallinas, conejos, chanchos, etc.
Cuando empezamos a producir de manera agroecológica es importante trabajar siempre sobre nuestros valores. La agroecología busca revalorizar los conocimientos que traemos de nuestros antepasados, nuestras costumbres, nuestras tradiciones. También es muy importante nuestra ética: luchar siempre por que todas y todos tengamos una buena calidad de vida, un trabajo digno, acceso a alimentos sanos.
“En ese camino es importante apoyarnos en las compañeras y los compañeros con experiencia, no tener miedo de consultar, visitar otras quintas, intercambiar experiencias. ¡La agroecología la construímos entre todas y todos!”
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Publicado originalmente en Agencia Tierra Viva