El tráfico humano o migración clandestina se convirtió en una de las actividades más fructíferas para el crimen organizado, pues tan sólo en 2015 generó entre cinco mil millones y seis mil millones de dólares, informó la Policía Europea (Europol).
Más del 90 por ciento de los más de un millón de migrantes que llegaron de forma ilegal a la Unión Europea (UE), usaron los “servicios” de traficantes de personas el año pasado, destacó Europol.
Los precios para facilitar la entrada en la mancomunidad varían de tres mil 200 a seis mil 500 dólares, donde 52 por ciento de los casos es cobrado en especie, con vulnerabilidad a explotación sexual o laboral.
Europol describió a las redes criminales como “un negocio multinacional, con sospechosos originarios de más de 100 países” y activos en alrededor de 250 puntos geográficos considerados clave, de los cuales 170 son en territorio de la UE.
Tan sólo entre 2014 y 2015, como consecuencia del empeoramiento de la situación en Siria, el flujo de migrantes “clandestinos” incrementó en mil 612 por ciento a través de rutas “fluidas”, como las que conectan Turquía a Grecia o a Bulgaria.
Ante esto, Europol no descartó la posibilidad de que nuevas rutas se abran, pues varios países de la UE han optado por aumentar sus controles fronterizos e incluso bloquearlos para evitar que el flujo de refugiados, en su mayoría sirios, afganos y pakistaníes, crucen a sus territorios como solicitantes de asilo o para llegar a otras naciones como Alemania.
Con información de agencias