Foto: Frente Juvenil en defensa de Tepoztlan
“Fuera representantes de comuneros”, “fuera comuneros corruptos”, corearon cientos de personas, comuneros, ejidatarios, sociedad civil, niños y ancianos de distintas colonias, pueblos y parajes durante una protesta en la plaza de Tepoztlán, Morelos. Con carteles, mantas y gritos, los pobladores marcharon para exigir un alto a la destrucción de los bienes comunes y la salida de las dos representaciones comunales que se han corrompido vendiendo el territorio “como si fuera una vil mercancía”. Estas demandas quedaron asentadas en una acta de Asamblea General, en la que los comuneros advirtieron que es el inicio de proceso de reorganización territorial.
El territorio de Tepoztlán ya dejaba a la vista un crecimiento desmedido de una crisis anunciada. La falta de agua y los incendios, que para algunos han sido intencionales, habían marcado desde hace tiempo la desconfianza a las representaciones comunales; las empresas inmobiliarias y el desmedido turismo son quizá un elemento que en el fondo del conflicto florezca en las siguientes discusiones.
La intervención de un camino en La Cañada de San Jerónimo, un lugar sin duda de fuerte memoria para el municipio, fue lo que generó una fuerte indignación entre los tepoztecos. La zona es vecina a las barrancas y es un lugar de recarga de agua, pero sobre este territorio se está ampliando una carretera de 800 metro de largo por diez metros de ancho, con la que se brindan accesos a ese territorio para su venta.
Los pobladores expusieron que su movimiento no forma ni tiene tintes de partidos políticos, sino que es por la defensa del territorio que está siendo arrebatado.
Son los comuneros, explica Lázaro Rodríguez, personaje histórico en la defensa y cuidado del bosque de Tepoztlán, los que ya no defienden la tierra, pues ahora son una agencia de bienes y raíces. “El padrón de comuneros se tiene que depurar“, gritan entre los asistentes.
Los tepoztecos aseguran que este desastre “tiene nombre y apellido y es la representación comunal“ y recuerdan que ya antes se han destituido a representaciones comunales “serviles al dinero“. En la asamblea, plantearon el desconocimiento de los representantes y propusieron clausurar y retomar las instalaciones por ser ilegales, además de que exigieron que ya no se otorguen constancia de construcción al municipio.
La asamblea general concluyó no sin antes movilizarse a una de las oficinas de la representación comunal para su clausura, demostrando fuerza “a los ilegítimos y corruptos representantes ya desconocidos“.
No clausuraron todas las oficinas que tienen y de donde funcionan los de bienes comunales y los de Esteban Ramirez el otro grupo cumunal que da constancias