Fotos: Gerardo Magallón
Ciudad de México | Desinformémonos. Durante toda la noche permanecieron frente a Palacio Nacional decenas de madres y familiares de víctimas de feminicidio y desaparición, exigiendo justicia para sus hijas y la búsqueda de quienes no se sabe su paradero. La velada de protesta incluyó la proyección de cuatro mil nombres de mujeres asesinadas en México en la fachada de la sede presidencial.
Después de 12 horas de micrófono abierto en el que expusieron sus casos alternados con ofrendas, performance, música y danza, hoy, al filo de las seis de la mañana, mientras ingresaban los periodistas a la mañanera presidencial, las madres pidieron entrar, pero el paso les fue negado. “Vamos a volver”, advirtió Tranquilina Hernández, madre de Mireya Montiel, desaparecida en Morelos, al tiempo que aseguró que están “cansadas” de que el presidente Andrés Manuel López Obrador las descalifique, las llame “conservadoras” y las acuse de pertenecer a algún partido político de oposición, “cuando él mismo nos recibió hace dos años, al inicio de su gestión, y nos aseguró que todos los casos serían resueltos”.
Con las fotos de sus hijas plasmadas en cartulinas, mantas y en su vestimenta, las madres llegaron desde distintos puntos del país a la Ciudad de México para protestar en el contexto del Foro Generación Igualdad, convocado por las Naciones Unidas, que tendrá como sede la Secretaría de Relaciones Exteriores en esta ciudad. “Mientras México es anfitrión de este encuentro internacional, en el país cada día hay 10 víctimas de feminicidio, 26 mujeres son desaparecidas y se registran dos violaciones”, dijeron en un comunicado en el que señalaron que existe una impunidad del 97 por ciento, cifra contraria, aclararon, “a la del discurso oficial”.
“Este gobierno no ha tenido la voluntad política para escucharnos. Y contrario a eso, hace unos días nos puso un muro enorme, que solo evidenció el mensaje que de por sí ya tenemos: que este gobierno no nos ve, no nos escucha y no le interesa. Ha roto el diálogo con la sociedad civil, ha roto el diálogo con las víctimas, y ante eso lo único que nosotras podemos hacer, que es mucho, es organizarnos, es acompañarnos unas a otras, es buscar de manera conjunta, es también buscar verdad y justicia”, declaró Araceli Osorio Martínez, madre de la joven Lesby Berlín Rivera Osorio, asesinada hace dos años.
Por su parte, Tranquilina Hernández Lagunas, madre de Mireya Montiel Hernández, que desapareció el 13 de septiembre de 2014, explicó a Desinformémonos que la acción de protesta fue organizada por familias de diferentes colectivos de distintos estados para decirle al gobierno “que esto que pretende hacer, tapar el sol con un dedo, no se puede. Él dijo que la violencia contra la mujer iba a parar, que iban a parar las desapariciones, pero no ha pasado”.
La integrante del colectivo Unión de Familias Resilientes Morelos advirtió que llegaron a la Ciudad de México para decirle al presidente: “aquí estamos” y para preguntarle “qué pretende hacer porque no nos vamos a callar”.
La velada fue convocada desde las 18 horas del domingo y hasta las seis de la mañana de este lunes. Durante 12 horas las madres y familiares encabezaron la protesta mientras en el Palacio Nacional se proyectaban sus demandas y los nombres y fotografías de sus hijas. Un ritual indígena con una ofrenda adornada con flores y veladoras marcó el inicio de las actividades en las que también hubo danza y música.
“El gobierno mexicano le ha fallado continuamente a las mujeres y a las familias de las víctimas”, señalaron en un manifiesto en el día previo al foro convocado por ONU Mujeres que será encabezado por los gobiernos de México y Francia, con la participación de los presidentes de ambos países en la inauguración virtual.
“SOS nos están matando”, fue una de las proyecciones en la fachada del palacio donde pernocta el presidente. “La violencia contra las mujeres ha escalado a niveles exorbitantes: durante 2020 fueron asesinadas 3 mil 752 mujeres en el país”, denunciaron las madres.