De una mezcla que incluye feminismo, punk, juventud y complicidad surge Valdavia. Una banda de Punk bogotana que alista su primer trabajo musical, mientras se disputa un espacio en la escena underground colombiana.

Esta banda feminista de Punk surgió hace cuatro años en Bogotá con toda la fuerza y el poder del feminismo. Tras varios recorridos, cambios en la agrupación y aprendizajes nació Valdavia conformada por María Paz, cantante y quien interpreta el xilófono (Sí, un xilófono en el Punk); Melisa y Daniela “rasgan” las guitarras eléctricas; Cindy Lu es la bajista y Jhan (el único hombre del grupo) se encarga de la batería.

¿Desde cuándo están interpretando este género musical?

El proyecto nació aproximadamente hace cuatro años. Tenemos dos años interpretando Punk en diferentes escenarios.

¿Qué motivó la creación de Valdavia?

Todas nosotras sentimos mucha afinidad por la escena y la música Punk y Harcore Punk. Estos son escenarios a los que generalmente asistíamos y donde “parchábamos”. Varias de nosotras venimos del feminismo y empezamos a construir un lugar en el que nos preguntábamos por nuestras vidas.  

Íbamos a conciertos en los que los intérpretes eran hombres y cantaban cosas de hombres; pero desde la perspectiva de un hombre heterosexual, blanco, con una posición económica específica. No nos sentíamos identificadas. O sea, las tarimas eran de los hombres.

Las chicas que asistían a los toques tenían una posición concreta de acuerdo a unos mandatos que definían que tenían que ser guapas, vestidas según unos parámetros de la escena: ser “el perchero” del novio para que él pueda bailar y ellas no.

Un día nosotras nos unimos desde el feminismo y sentimos que una de las incidencias que teníamos que tener en esta escena era crear una banda y de allí surgió la idea.

¿Cuándo crean la banda?

Hubo un festival que se llamaba Mujeres en Contravía. Nosotras asistimos y mientras estábamos sentadas en el pasto escuchando a las bandas, pensamos en un festival que nosotras organizamos que se llama Lady Fest.

Es un festival feminista que intenta posicionar o abrir un espacio para que las apuestas artísticas de las mujeres y desde las posturas feministas tengan un lugar donde encontrarse. Allí, privilegiamos que las bandas que participen estén integradas por mujeres, que los mensajes hablen sobre temas con los que nos sentimos identificadas como mujeres y como feministas.

Mientras pensábamos en el Lady Fest, nos preguntábamos: “¿Qué banda invitamos?” Pensábamos en bandas de chicas que tengan una apuesta feminista. Allí nos dijimos: “Hagamos una nosotras mismas. No podemos seguir esperando a que alguien la cree, así que arriesguémonos a hacerla”.

Tras hacer una distribución muy general sobre qué instrumentos hacer sonar, Cindy Lu dijo “yo aprendo a sonar el bajo”; María Paz: “yo podría cantar e interpretar el xilófono”.

En ese momento estaba un compañero llamado Cristian, quien  inicialmente se comprometió a aprender a pulsar la guitarra. A Meli Ayala la invitamos porque ella ya la “pulsaba”.

Era la única que sabía interpretarla, porque Cristian, quien fue el primer guitarrista no sabía. Igual, Cindy Lu no sabía cómo ejecutar el bajo. María Paz había interpretado un poco el xilófono; sin embargo, nunca había cantado. Ese fue un primer momento de “miremos a ver qué tal nos sale”.

¿Qué fue lo más difícil?

Darle armonía y cuerpo a la propuesta. Estaba la idea, el discurso; pero musicalmente cuesta un trabajo que las cosas empiecen a tomar forma. Nos tomó bastante tiempo que sonara bien. Tuvimos dos años en los que ensayábamos unas veces de forma continua y otras casualmente. Otros momentos pasábamos meses sin ensayar, por lo cual nos costaba volver a recordar cada una de las canciones.

Esta fue una etapa compleja, porque era aprender a hacer música. Además la banda se convierte en un proyecto de vida en el cual nosotras estudiamos, militamos, tenemos novio, la familia, la vida. Hoy, cada semana tiene que existir un espacio para el ensayo, una cita con Valdavia.

¿Cuáles son las bandas que han influenciado su sonido?

En principio diría que Bikini Kill, grupo clave en la creación del movimiento Riot Grrr. Por otro lado el Punk español, por ejemplo: Perra Vieja y Electro Duendes. Actualmente la banda suena más melódica gracias a la influencia de bandas como Accidente.

De Colombia, Polikarpa y sus Viciosas son muy importantes para la escena musical nacional. Creemos que ellas son una de las grandes influencias. Además, por lo que significa habitar este país. Nos gusta el Punk, el Riot grrr; sin embargo, las Polikarpas han sido unas chicas que además de pararse en la escena, son buenas musicalmente, hacen punk, hablan de temas feministas y están muy inmiscuidas en la realidad social del país. Eso me parece que es muy importante y es una gran influencia para nosotras.

¿Cómo fue la primera vez que se presentaron ante el público?

Vorágine es una banda importante que nos ha apoyado apadrinándonos, capacitándonos y dándonos ideas. En una ocasión, ellos hacen el lanzamiento de su primer trabajo musical y nos invitaron a hacer el lanzamiento de la banda.

Hubo mucha expectativa. Por un lado, el lanzamiento del disco de Vorágine para lo que había mucha gente. Por otro lado, el lanzamiento de nuestra banda. Fue muy bonito ese primer toque, estábamos “cagadas” del susto, con el miedo por saber si a la gente le iba a gustar porque es un sonido distinto.

Las bandas de un tiempo para acá suelen ser oscuras, pesadas, la voz es rasgada. Mientras que nosotras somos alegres, con una voz aguda de niña, y teníamos el miedo porque de pronto a la gente no le gustara. Ese día tocamos para unas 80 personas y nos fue bien. La gente saltó y bailó. Claro, durante ese primer concierto fueron nuestras amigas y amigos. A ellos les presentamos una banda de chicas, pero además feminista.

Hemos tenido momentos muy lindos en nuestros conciertos como el que ocurrió en diciembre del 2017, durante el Encuentro Latinoamericano de Mujeres realizado en Cali. No era un espacio Punk sino feminista. A pesar de las diferencias en los gustos musicales de todas las chicas, estaban bailando y apoyándonos.

Para nosotras es fundamental tocar en estos espacios alternativos: en un encuentro latinoamericano de mujeres, en encuentros nacionales de estudiantes, en el barrio. Allí es donde nos parece que tiene mucho sentido hacer música.

¿Cómo va el proceso del primer disco de Valdavia?

Estamos finalizando la grabación y esperamos lanzarlo a mediados del 2018. Será un trabajo que tendrá seis canciones.

¿Cómo es ese proceso de creación?

Nosotras arrancamos definiendo el tema sobre el que queremos hablar. Por ejemplo que una canción hable del acoso. Empezamos definiendo qué cosas podemos meter. Hacemos una idea de la música y después de eso creamos la letra.

Nosotras apostamos porque sea un Punk diferente, inspirado en el movimiento Riot Grrr, que es precisamente este espíritu inicial del que hablábamos. Esta apuesta y necesidad de llenar de feminismo los espacios, la escena del Punk y el Hardcore. Es un Punk muy feliz; o sea, muy bailable. A nosotras nos interesa que las chicas sean las que bailen.

En todo este proceso han existido personas que han sido solidarias y que nos han ayudado un montón. Nos han enseñado muchas cosas como el aspecto técnico de la música.

¿Qué expectativas tienen con este trabajo?

¡Todas! Para la realización del disco cambiamos un poco el sonido porque era muy básico y queríamos que sonara mucho más melódico, que también exprese un poco lo que las letras quieren decir. Sentimos que hemos hecho un buen trabajo y que va a ser un éxito.

Seguimos sintiendo ese miedo desde cuando hicimos nuestro lanzamiento hace dos años. ¿Cómo será la aceptación? ¿A la gente le va a gustar? Existe la expectativa.

El long play es la posibilidad de que la gente nos escuche en otras partes, en otros lugares. Esperamos que se generen expectativas y entendemos que esto nos va a empezar a abrir puertas. Igual está el deseo de que la gente disfrute un buen trabajo, que quiera escucharnos, ir a un concierto nuestro. Eso está latente. Ojalá que guste el disco. Estamos felices y nos gusta cómo está quedando este trabajo musical.

¿Qué significa “Valdavia”?

Nosotras llevábamos tocando mucho tiempo y no teníamos nombre. Teníamos varias cosas claras: una banda feminista, de chicas e inspirada en el movimiento Riot Grrr.

Buscando nombres encontramos una leyenda del Norte de Santander: existe una bruja que se llama Valdavia, ella se convierte en lechuza y es una bruja. Persigue y castiga a los hombres que son violentos con las mujeres. Dentro de la historia de la reivindicación de las mujeres, las brujas tienen un papel bien importante porque son las rebeldes, las que nunca se ajustaron al contexto, las que gritaban, las que se reían duro, las curanderas que fueron perseguidas y quemadas.

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