Ciudad de México I Desinformémonos. El día de hoy se demostró nuevamente la solidaridad e incondicionalidad del pueblo de México debido al sismo de este martes de 7.1 de magnitud que derrumbó más de 25 edificios en la capital, lo que motivó inmediatamente a familiares, vecinos y voluntarios a ayudar al rescate de víctimas atrapadas en los inmuebles colapsados.
Julia Rojas, de 41 años de edad y vecina de la colonia Obrera, acudió esta noche a la calle de Chimalpopoca, esquina con Bolívar, a ofrecer café y pan a los rescatistas y a las personas que colaboran en la remoción de escombros de la fábrica de ropa de cuatro niveles que se derrumbó la tarde del 19. “Quise venir a ayudar con lo que pude, recuerdo el temblor del 85 cuando pasó lo mismo, yo estaba chica, como de ocho años, pero recuerdo el pasar de muchas patrullas y ambulancias. Hoy que tengo la oportunidad vine a apoyar acompañada de mis dos hijos que también están ayudando».
Por otro lado, Carmen Pérez, habitante de la colonia Magdalena Mixhuca, llegó a donar lámparas de pilas y cubetas de plástico. “Creo que cuando hay personas que necesitan ser rescatadas y ayudadas no puedo estar inmóvil, me quedé a ayudar a acarrear botes de piedras que están sacando del derrumbe, me gustaría subir allá arriba para que le dé duro al pico y a la pala, pero ya hay muchas personas haciéndolo y nos han dicho que si suben más personas, hay riesgo de que se vuelva a derrumbar y no se pueda rescatar con vida a más costureras y personas”. “Vemos que el ejército los están mandando a la Roma, a la Condesa y la de Valle, pero aquí, como es una colonia popular, ni siquiera han mandado más rescatistas”, agregó.
Carlos, vecino de la colonia Buenos Aires, llegó en los primeros momentos del derrumbe. “Me entristece ver a personas buscando a sus familiares que quedaron atrapadas en la fábrica, estoy ayudando en lo que se pueda con tal de sacar a toda la gente que está atrapada. Los vecinos fuimos los primeros en llegar y ya en la tarde llegaron los de protección civil y algunos policías”. “Como a las 10 y media de la noche llegó el ejército, pero sólo se están viéndonos trabajar, no son capaces de usar una pala, un pico o cargar cubetas con los escombros, están parados nada más. ¿Para qué vinieron si sólo están paradotes y no están ayudando en el rescate? Ya les gritamos que mejor se vayan porque están estorbando”.
“Les pedimos que si alguien va venir a este lugar, que sea para ayudar. Si vienen a ver un espectáculo mejor quédense en sus casa a ver la tele, porque necesitamos más manos para quitar los escombros. También necesitamos palas, picos, cubetas, barretas, guantes de carnaza, cubrebocas, cascos, lámparas, pilas y otras más. La comida es por lo que menos nos preocupamos, la banda se está portando chido con eso”, concluyó.
Por Krizna, taller de periodismo Aquiles Baeza.