Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México | Desinformémonos. Un sismo de magnitud 7.2 con epicentro en Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca, fue perceptible en ocho estados de la República, sin que se reportaran edificios colapsados ni pérdidas humanas.
Las mayores afectaciones fueron fachadas caídas, principalmente en los municipios oaxaqueños de Jamiltepec y Pinotepa Nacional y alrededor de 50 viviendas con daños graves, aunque también en la colonia Condesa, de la Ciudad de México, se desprendió una fachada de un edificio en la calle Sonora y Ámsterdam y se reportó la caída de una barda en Tacuba.
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 998 mil viviendas y comercios se quedaron sin energía eléctrica por varias horas, y su director, Jaime Hernández, recomedó a la población no acercarse a las infraestructuras eléctricas dañadas y bajar el interruptor eléctrico de los hogares si se identifica el olor a gas.
El sismo también se percibió en Guerrero, donde se cayó una barda en el municipio de Tixtla y se reportaron derrumbes en la carretera federal.
En el estado de México no se reportaron daños graves y se descartaron afectaciones en escuelas, hospitales y otros edificios públicos, mientras que en Puebla sólo el templo de Atzala, en la Mixteca, sufrió desprendimiento de material, ya afectado por el sismo del 19 de septiembre pasado.
En Morelos cayó el servicio telefónico por minutos y sólo el municipio de Tlayacapan reportó la caída de dos bardas, y en Hidalgo se registraron grietas en el auditorio de la Unidad Deportiva y en las oficinas del Registro Civil de Ixmiquilpan. Ni en Guanajuato ni en Tlaxcala se reportaron daños mayores ni pérdidas humanas.
El mayor impacto del sismo fue en la salud de los mexicanos, que sufrieron ataques de pánico y alteraciones, pues el movimiento telúrico se presentó poco después del que devastó a Oaxaca, Morelos, Puebla y la Ciudad de México el 19 de septiembre del 2017.