Un nuevo ataque de Israel sobre territorio sirio confirma que este país se ha convertido en el patio trasero de las guerras contemporáneas. Bloques de países encabezados por Estados Unidos y Rusia ataquen y construyen frente militares sobre un país devastado y dominado por el dictador Bachar al Asad. ¿Hasta cuánto durará este situación en el Medio Oriente?
A lo largo del siglo XXI, Siria se ha convertido en el patio trasero de los grandes ejes de poder bélico a nivel mundial. Por citar un claro ejemplo, el bombardeo realizado por un grupo de países encabezados por los Estados Unidos hace unos meses fue un claro ejemplo de una respuesta militar y política a las acciones emprendidas por Rusia en el Medio Oriente.
Sin embargo, el reciente bombardeo arbitrario realizado por Israel la última noche en Siria, ha reabierto el debate sobre la crisis humanitaria que vive Siria. Según el Ejército Israelí, los ataques de esta noche diezmaron las fuerzas de Irán presentes en Siria. Una vez más un país del eje occidental que encabeza Estados Unidosejecuta una agresión sobre el pueblo sirio.
“Los ataques constantes del régimen sionista (Israel) en suelo sirio, que se hicieron bajo pretextos inventados y sin fundamento, constituyen una violación de la soberanía nacional y la integridad territorial de Siria y son contrarios a las normas internacionales”, denunció el portavoz de Exteriores de Siria, Bahram Qasemí.
Según el régimen del dictador sirio Bachar Al Asad, el desequilibrio actual en su país se debe a que Israel y Estados Unidos financian grupos terroristas para desestabilizar a su régimen. Es ello lo que –afirma el mandatario sirio– lo llevaría a buscar aliados en Rusia e Irán. Como consecuencia el pueblo de Siria sufre los embates de una guerra que parece no tener fin.
Alianza alternativa
Lo cierto es que el panorama en Siria parece ir de mal en peor. En los últimos meses Irán ha afianzado efectivamente su presencia en dicho país, algo que ya había iniciado luego de que ayudara al dictador Bachar al Asad a sofocar a los grupos rebeldes que intentaban derrocarlo y en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS).
Teniendo a Israel como enemigo común, Irán y Siria vienen forjando un frente militar compuesto principalmente de chiítas. Como se sabe además ambos bandos cuentan con una potencia política, económica y militar que los respalda que son respectivamente Rusia y los Estados Unidos, ambos con voto en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que de algún modo les ha conferido impunidad para ejecutar ataques sin consenso en los últimos meses.
La respuesta, como se ha hecho notar en los últimos meses, de parte de Israel ha sido la conflagración. Intentando evitar la formación de un bloque iraní sólido en territorio sirio y con esto un flujo de armas hacia el grupo anti-sionista Hezbolá, el gobierno israelí ha dirigido y, al parecer, seguirá dirigiendo diversos ataques hacia la población siria.
Publicado originalmente en Servindi
