• Home
  • méxico
  • Sin Jornada: los trabajadores ante el cierre de los periódicos de Michoacán y Jalisco

Sin Jornada: los trabajadores ante el cierre de los periódicos de Michoacán y Jalisco

Eliana Gilet

Los trabajadores no se lo vieron venir. El 14 de diciembre pasado, Demos Desarrollo de Medios S.A, el grupo al que pertenece La Jornada, emitió un comunicado en el que anunciaba la rescisión del contrato que desde 2010 tenía con Editora de Medios Michoacán, por medio del cual la habilitaba para editar los periódicos La Jornada Michoacán y La Jornada Jalisco.

¿El motivo? “El incumplimiento reiterado de las contraprestaciones económicas del contrato”

¿El responsable? El director de la empresa, Juan Manuel Venegas Ramírez

¿Los damnificados? Los más de 50 trabajadores de La Jornada Michoacán y otros 80 de La Jornada Jalisco quienes de buenas a primeras quedaron sin su fuente de trabajo y sin haber cobrado una quincena de diciembre, el aguinaldo de 2015 y compensaciones (vales de despensa, compensaciones salariales y primas vacacionales).

“Estamos preparando nuestra demanda laboral. La última comunicación que tuvimos con Venegas Ramírez fue el sábado 2 de enero y nos dijo que aún estaba en pláticas con Demos, que nos buscaría cuando tuviera noticias. No ha vuelto a aparecer. Personas allegadas a él no nos dan su paradero exacto, nos dicen que está en el Estado de México, o en Guadalajara, ya no sabemos si es verdad o no”, explicaron desde el grupo de trabajadores de Michoacán. Hay trabajadores a los que se les debe entre 15 y 20 mil pesos, pero hay otros a los que la suma asciende a 50 y hasta 80 mil pesos. “Los corresponsales son los que están en peores circunstancias ya que se les adeuda más de un año de trabajo.”

Ante la incertidumbre, tomaron la decisión de resguardar los bienes que se encuentran en la redacción (las máquinas de la imprenta, las computadoras) ya que un embargo sobre eso es la única garantía que tienen para cobrar lo adeudado. Sin embargo, no son los únicos. La “empresa” dejó de cumplir con sus obligaciones frente al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores (INONAVIT) en 2013.

“Cuando todo explotó, nos enteramos que Demos ya tiene un embargo sobre esos bienes porque Venegas también les debe a ellos. Hicieron su proceso legal y según parece, ellos cobrarían primero si la empresa se liquida”

El problema es que los trabajadores no quieren que la empresa se liquide. “No pedimos nada más que lo que se nos debe de lo trabajado. No estamos reclamando liquidaciones ni antigüedad. Si nos pagan los adeudos estamos dispuestos a retirar la demanda y punto. Nosotros lo que queremos es seguir trabajando”

Fue apenas cuando se contactaron con las oficinas centrales de Demos y con la dirección de La Jornada central que comprendieron lo comprometido del panorama de ambos periódicos.

“Intuimos que había problemas cuando empezaron a cambiar a los gerentes, a ver atrasos en los pagos de las quincenas y que se estaba haciendo una mala administración general del periódico. En las reuniones nos iban soltando algún detalle, pero nada a fondo. Sólo fue hasta hace unos días cuando acudimos a Demos que conocimos la situación en detalle”.

Los trabajadores acudieron al Distrito Federal a la “casa madre”, al menos del nombre ya que el vínculo era esencialmente el uso de títulos y cabezales “La Jornada”, pero que para un periódico, o cualquier publicación que depende de su nombre y el prestigio que le ha creado detrás para respaldarlo, eso es el mundo.

“No fuimos a Demos a abogar por el director ni a salvarlo. Lo que queríamos saber era qué iba a pasar con nuestra fuente de empleo. Lo que nosotros pedimos a Demos fue seguir trabajando para La Jornada, que no se cierren los periódicos, mantener las fuentes de empleo. Los compañeros de Jalisco propusieron incluso que formemos una cooperativa para gestionar nosotros los medios, pero Demos no nos ha dado una respuesta”

Los trabajadores están desconcertados. Por un lado, sienten el ánimo y las posibilidades de formar una cooperativa y ser sus propios patrones, pero sin el nombre (la marca “La Jornada”) para el que han trabajado durante un buen tiempo, sería como arrancar n medio de cero y remar contra el desconocimiento de los lectores además de la corriente. Por otro lado, los procesos legales son largos y algunos de ellos, sobre todo los gráficos, que cobraban menos, ya empezaron a buscarse otras fuentes de trabajo.

El 7 de enero es la primera instancia de conciliación en que se va a citar a las partes. Aunque no tienen esperanzas de que el ex patrón se presente por sus propios medios, no se rinden a la búsqueda de alternativas. Por eso salieron a buscar la solidaridad de los colegas para difundir su situación y empezar a dar pelea.

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de méxico  

Dejar una Respuesta