El estado de Zacatecas tiene 20 meses sin recibir lluvias; Durango 19; Coahuila 18; Nuevo León 16 y Chihuahua 14. Ésta, la peor sequía en los estados del norte de México, ha devastado el sector agropecuario e incluso arriesga a dejar sin agua para consumo humano a dichas entidades. La mortandad de reses por falta de agua y alimento suma cientos de miles de cabezas en las entidades citadas. Silverio López Magallanes, subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) de Zacatecas, indicó que en los últimos seis meses 45 por ciento del hato ganadero del estado, estimado en un millón de animales, fue comercializado antes de que muriera de sed y hambre. Acotó que en estos meses de sequía fallecieron en Zacatecas alrededor de 80 mil reses, burros y caballos, cifra que podría duplicarse si no llueve pronto. Durango tiene casi 19 meses sin lluvias de consideración, periodo en el que han muerto cien mil cabezas de ganado, unos 450 poblados no tienen agua ni para beber, hay presas prácticamente secas y en mil 500 comunidades rurales se distribuyen despensas, porque sus habitantes no tienen que comer. Las últimas lluvias de consideración en Durango cayeron el 27 de septiembre de 2010, año en que la presa Lázaro Cárdenas, la más grande del estado y una de las más grandes del norte de México, estuvo al total de su capacidad, lo que en promedio sólo se ve cada 15 años. Los problemas se iniciaron a mediados de 2011. Por la falta de lluvias se perdieron 120 mil hectáreas de maíz y poco más de 200 mil de frijol. Para agosto y septiembre se arruinaron 200 mil hectáreas de forraje. Autoridades agropecuarias de Durango informaron al gobernador Jorge Herrera Caldera que para este domingo 22 de abril, habían muerto cien mil de las 700 mil reses del hato. Los ganaderos han exportado cien mil reses a Estados Unidos a precios bajos, y otras 80 mil al mercado nacional, en el cual se llegaron a pagar sólo 400 pesos por una vaca. Ganaderos disputan agua El agua para consumo humano escasea en Durango. En octubre de 2010, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión del Agua del Estado empezaron a llevar el líquido a 80 poblados y, para abril de 2012, 450 comunidades deben recibir agua en camiones cisternas. Sergio Silva, dirigente de la Organización de Defensa Campesina, afirmó que ganaderos disputan el agua en poblados. Esto derivó en hambre. En octubre de 2011, el gobierno de Durango y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal iniciaron la primera colecta estatal de víveres, y para diciembre reunieron casi 120 toneladas de alimentos. En enero de 2011, el DIF estatal comenzó la cruzada Una gota de ayuda por Durango, y obtuvo mil 500 toneladas de Estados Unidos y entidades mexicanas, que distribuye en mil 500 comunidades rurales, en beneficio de poco menos de cien mil habitantes. Según el gobernador Herrera Caldera, la situación está por complicarse, pues mayo y junio serán los meses más calurosos del año y Durango sigue sin agua ni alimento en el campo. Las autoridades de Coahuila afirman que la sequía afecta a 73 mil habitantes en más de 300 pueblos, donde falta agua para beber; 21 mil reses murieron y se perdieron al menos 70 mil hectáreas de cultivos. El gobierno federal declaró emergencia por sequía en los 38 municipios de Coahuila en julio pasado, e implementó un programa de abasto de agua potable.
Según la Conagua y la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, la situación de mayor emergencia está en comunidades rurales de Acuña, Candela, Arteaga, General Cepeda, Juárez, Ocampo, Parras de la Fuente, Ramos Arizpe, Saltillo, San Pedro, Hidalgo, Torreón y Guerrero. La Sedagro de Coahuila informó que entre enero de 2011 y marzo de 2012 el estiaje mató a 21 mil 276 reses y cabras; la Unión Ganadera Regional de Coahuila consideró que el envío de ganado a Estados Unidos caerá 60 por ciento en 2012 respecto al año anterior. La sequía que afecta a Nuevo León desde octubre de 2010 dejó pérdidas por 384 millones de pesos en los sectores agrícola y ganadero, principalmente en los municipios de Mier y Noriega, Doctor Arroyo, Galeana, Zaragoza, Aramberri e Iturbide, al sur de la entidad, donde residen más de 20 mil familias campesinas. La Corporación para el Desarrollo Agropecuario sostuvo que el estiaje impidió sembrar en la entidad más de 40 mil hectáreas de maíz y frijol, además de que provocó la muerte de 10 mil cabezas de ganado, hizo bajar de peso a más de 52 mil animales y dejó sin agua potable a 45 mil personas. En el último año, la precipitación de lluvia en Chihuahua se redujo a 156 milímetros, la tercera parte del promedio anual de 470 milímetros, y causó pérdidas estimadas por el gobernador César Duarte en 4 mil millones de pesos. Aunado a la falta de agua, el año pasado cayeron heladas atípicas en el estado, que acabaron con los pastizales y provocaron la muerte de más de 300 mil reses. El gobernador Duarte sostuvo que 250 mil hectáreas no se sembraron por falta de lluvia y dejaron de producirse 125 mil toneladas de frijol y 500 mil de maíz. Datos oficiales de su administración indican que más de un millón de personas, cuya economía depende del sector agrícola y ganadero, resultaron afectadas por la sequía y más de 300 mil –cien mil de ellas indígenas– requieren un programa emergente de ayuda alimentaria para prevenir la hambruna. Más de 300 mil reses murieron, un millón tienen menos peso del normal y más de 200 mil fueron sacrificadas mediante un programa especial de alimentación para indígenas y campesinos. La peor cosecha en 30 años
La sequía que prevalece en Tamaulipas desde 2009 obligó a agricultores a sembrar en fechas no autorizadas por la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. En el ciclo agrícola otoño-Invierno 2010 se obtuvo la peor cosecha en 30 años en el norte de la entidad, y muchos productores debieron pagar piso a la delincuencia para laborar. La producción de sorgo cayó en Tamaulipas 50 por ciento del rendimiento tradicional. Por si fuera poco, la Sedagro estatal informó que granizadas en el centro del estado afectaron hace tres semanas mil 500 hectáreas de cítricos en el municipio de Güémez. (Alfredo Valadez, Saul Maldonado, Leopoldo Ramos, David Carrizales, Miroslava Breach, Rubén Villalpando, Martín Sánchez y Ulises Gutiérrez