El Valle de Apatzingán vive una crisis económica severa: los comercios están cerrando y el mercado interno cayó más de 30 por ciento, según autoridades municipales. Aunado a esta situación, los productores de limón no sólo son víctimas de extorsiones por la delincuencia organizada, sino que ahora el mercado se restringió al bajar el precio del cítrico, lo que los obligó a suspender la cosecha tres días a la semana en espera de la recuperación del precio.
Esta región de Tierra Caliente tiene sembradas 43 mil hectáreas de limón, con producción anual aproximada de 700 mil toneladas, de las cuales 10 por ciento se exporta al sur de Estados Unidos, 30 por ciento a la industria y el resto se vende en fresco en todo el país.
El presidente del Sistema Nacional de Limón, Sergio Ramírez Castañeda, informó que el kilo de cítrico se vende en tres pesos a empacadoras. Estamos esperando que el precio se recupere en dos semanas, para aumentar la cosecha, comentó.
Ramírez Castañeda rechazó referirse a asuntos relacionados con la delincuencia organizada. A mí ninguno de los 3 mil productores, industriales, dueños de viveros ni empacadores agremiados me ha comentado que los obligan a pagar cuotas, yo sólo sé decir sobre todo lo que tenga que ver con la producción, dijo.
No obstante, cientos de productores de limón de Tepalcatepec y Buenavista, entre ellos Hipólito Mora, jefe de la policía comunitaria de La Ruana, se levantaron en armas el 24 de febrero pasado porque pagaban a delincuentes entre 50 centavos y un peso por cada kilogramo de limón entregado a la empacadora. La cuota no se entregaba directamente a los cobradores, sino que la empacadora fijaba el precio, donde iba incluida la extorsión, sostuvo.