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Ciudad de México | Desinformémonos. A pesar de que hay un consenso sobre que la seguridad hídrica en México será más grave para el 2035, basado en un estudio de expertos de 10 zonas metropolitanas del país, aún “no hay acuerdos respecto a cómo abordar el problema y es urgente que se desarrolle con un enfoque integral, aseguró director del Instituto de Investigaciones Sociales, Manuel Perló Cohen.
Durante la continuación de los Foros Universitarios “La UNAM y los desafíos de la nación”, expertos en la materia del agua y su abastecimiento apuntaron que México padece “graves desequilibrios” en su ciclo natural de vida, sobreexplotación de los acuíferos, contaminación, inadecuada administración, fugas y un inequitativo abasto en las diferentes regiones del país. Identificaron como causas de dicho panorama a las condiciones geográficas y socioeconómicas irregulares y la falta de una administración adecuada que garantice el derecho humano al líquido vital.
El secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, destacó que una parte del país cuenta con “estrés hídrico y otra con sequías”, además de que “hay problemas de contaminación y de desperdicio”.
Por su parte, Humberto Marengo Mogollón, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, indicó que dos terceras partes del país están en zonas desérticas y semidesérticas, y éstas contienen al 77 por ciento de la población nacional. “El sureste del país tiene agua, pero un menor desarrollo industrial”. Por ello, propuso almacenar el recurso y hacer una recarga de calidad en los acuíferos, y para profundizar en el tema, sugirió más investigación y desarrollo en el país.
El director del Instituto de Ingeniería y moderador de la mesa, Luis Agustín Álvarez Icaza, agregó que también es necesaria la corrección de la gestión del agua, invertir en tecnologías prioritarias y lograr la participación de la sociedad civil para garantizar la seguridad hídrica en el país.
“Se necesita el paradigma de los derechos humanos con un nuevo modelo de gestión. Se tendrían que nacionalizar todas las aguas (subterráneas y superficiales) para que no puedan ser privatizadas y garantizar la seguridad hídrica”, indicó por su parte María del Carmen Carmona Lara, del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
Por último, Fernando González Cáñez, del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, apuntó que se cuenta con herramientas del marco regulatorio para atender el problema, pero se necesita un manejo integrado de las cuencas.