Los porcentajes aprobados en la llamada Ronda Cero –dicen que habrá la uno, la dos, la tres, las que se requieran para terminar la figura que se pretende- causaron el aplauso de quienes escucharon cifras y más cifras aderezadas con todo tipo de promesas sobre un mejor futuro y gran bienestar. Sin embargo en ello está el gran engaño y ya veremos dentro de muy poco tiempo como va a transformarse el territorio nacional en un cuadriculado que marcará muy claramente hasta donde es que puede llamarse todavía México y, cuáles serán las reformas a las leyes que en ese momento dejarán aún más desprotegidos a los nativos.

Con respecto al cero se han marcado los momentos más dramáticos. Está la Zona Cero, la que ejemplificó un gran hoyo dentro de la gran manzana neoyorkina a partir de los ataques terroristas, de los impactos que destruyeron las torres gemelas y provocaron miles de muertos. El Día Cero es el indicador de una fecha que puede arrastrar grandes tragedias. La Ronda Cero o será, por desgracia, la excepción en estos registros. Oficialmente el nombre salió de la pretensión de marcar la plataforma de producción de Petróleos Mexicanos, la que se le queda en exclusiva y es ahí en donde el “cero”, vuelve a convertirse en pesadilla.

El año próximo, durante los tres primeros meses y una vez que la Secretaría de Energía entregue a Pemex los sitios precisos en donde podrá explorar y explotar, los cuales dicen que enmarcan a los que ya están instalados, hará la presentación oficial de la Ronda Uno y es la etapa en donde todo se hace a juicio y gusto del que otorga permisos, licencias y concesiones. Se permite y se marca la zona en la que podrán participar los de la iniciativa privada, ya sea en sociedad con Pemex o ´por cuenta propia y es partir de su explotación que se revelará si suben la producción de 2.5 a 2 millones de barriles diarios.

O sea que ya queda claramente visto que, todos los contratos que ya existen y que permitieron ilegalmente la presencia en áreas estratégicas y prohibidas constitucionalmente, han sido oficializados con la reforma y las leyes secundarias, por lo que tienen garantizada su permanencia con los dueños anteriores, como es el caso de Oceanografía –que es solo un ejemplo porque hay muchos nombres en ese directorio petrolero-, o con un cambio para acercar a los beneficiados de este sexenio al oro negro y con ello garantizar, incluso, aportaciones accionarias para quienes todo lo pueden otorgar. Las zonas que le serán asignadas a Petróleos Mexicanos en exclusividad, lo cierto es que también serán explotadas por otras firmas en subcontratos jugosos dada la incapacidad que tiene la petrolera de competir con recursos propios frente a otras firmas internacionales-

Pero también está más que visto que no habrá todos los beneficios ofrecidos ni en el corto, ni en el mediano y terminando el sexenio ya nadie garantiza que llegarán en el largo plazo, La medición del tiempo es simple. En el primer trimestre del 2015 se marcarán los puntos de explotación completa o compartida con la IP. Después vendrán las instalaciones, mismas que no se ejecutan de la noche a la mañana. La localización de las áreas de explotación –aunque esas ya se las entregarán garantizada pero tendrán que hacer mediciones muy concretas sobre la producción que obtendrán por lo costoso de los créditos con los que iniciarán las operaciones-. Puede ser que a finales del próximo año, es decir del 2016, se inicien las contrataciones de trabajadores de la construcción, de los expertos en el manejo de elementos duros, de algunos oficinistas y nada más.

Así que la generación de empleos de ningunas manera será rápida y en tanto, la paralización económica mantendrá cada vez más elevado el porcentaje de desempleo. Son también los tiempos los que nos dicen que habrá entradas extraordinarias de dinero con el otorgamiento de concesiones al gusto, a modo, tal y como quedaron asentadas constitucionalmente por lo que los gastos que se requieran para la jornada electoral de ese año, del 2015, no conocerán medida. Y es que las renovaciones a favor del tricolor seconsideran importantísimas ya que en tanto se define la Ronda Uno y se avanza en ella va gestionándose la Dos y así sucesivamente, obteniendo en cada una de ellas los recursos extras que los equipos gubernamentales requieren para su sólida retirada.

Los puntos que hasta hoy se han caracterizado como de la mayor corrupción en materia petrolera seguirán bajo la tutela, decíamos de Pemex. Se trata de la Sonda Campeche, de Cantarell, de Ku-Malooh Zaap quese encuentra a 90 kilómetros de Cantarell, de los puntos que han enriquecido lo mismo a sus directores, que a los presidentes, a los secretarios del ramo, a todos los que intervienen en la operación que ha dado los impuestos y el dinero suficiente para los presupuestos de Egresos y para engrandecer las fortunas de éstos y sus allegados, de sus compadres, de sus amigos, de sus socios y de los líderes del Sindicato.

Aunque también hay que observar detenidamente que las operaciones fuertes ya no las realiza la petrolera mexicana sino que han sido, desde hace casi dos décadas, contratadas a empresas transnacionales a las cuales se les pidió colaboración tecnológica para poner en marcha las de inversionistas mexicanos que surgieron de un momento a otro y fueron cambiando sus empresas conforme se iban cumpliendo las etapas sexenales.

Se presentó esta etapa de la cual todavía se hablará mucho y se irán descubriendo zonas ubicadas en Entidades de la República que se habían salvado de la presencia del oro negro y todo lo que ésta conlleva con relación a otras actividades, todo ello con graves perjuicios, como ha sucedido con la pesca, con la ganadería, con la agricultura, lo que sustenta dentro de las Naciones la autonomía alimentaria, con el agregado de que se irán rentando la tierra, el subsuelo, hasta dejarlos secos o lo suficientemente contaminados para que se consideren no aptos para ninguna actividad. ¿Es ese el futuro promisorio que les espera a las nuevas generaciones?

Revelaron porcentajes como si tener el 83 por ciento de los puntos considerados susceptibles de producción fuese todo un logro, un éxito, una garantía, cuando dicen que no llegará ni a un 10 por ciento lo que realmente valga la pena explorar. Lo que se deja para la iniciativa privada está totalmente garantizado, no tendrán pierde en sus inversiones, o ¿de qué otra manera levantarían los ánimos para que los miles de millones que se requieren en instalaciones fueran “arriesgados”? Se supone que utilizaron mediciones en kilómetros por la simple y sencilla razón de que con la misma vara arrojarán una mísera renta a los propietarios de la tierra a los que desde hoy se les asegura que las perderán y serán receptores de un ridículo porcentaje de lo que llaman “utilidades compartidas”.

Para las Entidades que se encuentran en el Golfo de México han garantizado la presencia de empresas como Exxon, Chevron, Shell, British Petroleum y Petrobras. Desde ahora queda claro que la inclinación será sobre las que ya han operado en ésta zona, lo que no es otra que argumentar la legalización de todo lo que ya habían contratado ilegalmente. Todavía está en el aire si lo más conveniente es que Pemex seasocie o las siga subcontratando para la operación. Porque una cosa es pagar por el servicio y otra compartir las ganancias, la renta petrolera. Esto último será lo que prevalezca dentro del criterio de Hacienda, en donde aún no logran determinar el porcentaje de impuestos porque ese es otro punto clave para las negociaciones de utilidad grupal y nada más.

Las miradas para la búsqueda de nuevos yacimientos de Pemex en sociedad apuntan también hacia el sureste, hacia la península que se había caracterizado por la realización exitosa de muchas otras actividades que hablan del turismo, del campo, de la pesca. Y, todavía hay más y, como en todos los nacimientos, habrá que poner muy claros los nombres. En tanto ¿la risa de los asistentes a la presentación de las Rondas era de nervios?