Una nueva serie de redadas inició en Estados Unidos para deportar a cientos de madres y niños migrantes centroamericanos, realizadas por funcionarios de inmigración del país.
Hasta el viernes, al menos 40 mujeres y niños de unas 18 familias centroamericanas en Texas, Carolina del Norte, Dakota del Sur y posiblemente otros estados, fueron arrestados, indicó la jurista especializada en el tema y ex presidenta de la Asociación Estadunidense de Abogados de Inmigración, Laura Lichter.
«Hacemos hincapié en que estas operaciones están limitadas a quienes fueron detenidos en la frontera después del 1 de enero del 2014, han recibido una orden de expulsión de parte de una corte de inmigración y no tienen apelaciones o solicitudes de asilo pendientes», señaló Jennifer Elzea, portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), quien se rehusó a confirmar que la serie de redadas comenzara, pero defendió las acciones del gobierno.
Las operaciones expulsan de Estados Unidos a las familias migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala, principalmente, así como buscan detener el cruce de personas por la frontera de México.
Con información de agencias