Se expone en MUAC de la UNAM exhibición sobre el zapatismo en Rusia

Chto

El colectivo ruso Chto Delat (¿Qué hacer?) se concibe como una plataforma auto-organizada para una variedad de actividades culturales con la  intención de politizar la  producción de conocimiento. Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas, la vida cambió las preguntas es un recorrido por la vasta gama de medios que conforman su producción artística, desde obras de teatro y video, a programas de radio y murales; incluyendo proyectos de arte, seminarios , campañas públicas, periódicos y plataformas educativas.  Es también un recorrido por las preguntas que mueven su práctica, todas variantes de aquella que los nombra ¿Qué hacer?, y  la respuesta que han encontrado hasta ahora para navegar en la obscuridad: propagar modelos de auto-educación activista  que reconecten la acción política, el pensamiento comprometido y la innovación artística. Esta es la primera exposición de este colectivo en México y aunque algunas obras seminales anteriores fueron incorporadas, se centra en su producción más reciente, incluyendo una obra nueva desarrollada a partir de su interacción con los Zapatistas en Chiapas: #17, The New Dead End  Street  Summer School of Orientation in Zapatism/ #17, El nuevo callejón sin salida Escuela de verano de orientación en Zapatismo, (2017).

En la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y en algunos otros documentos se introdujo la noción de una embajada zapatista. La práctica de «encuentros» (reuniones horizontales) con otras poblaciones ayudaría a compartir información sobre el movimiento zapatista así como a recoger información sobre la lucha contra el neoliberalismo a nivel mundial. Aunque no está claro si alguna vez hubo una  Embajada Zapatista como tal, el punto de partida de la película es una situación imaginaria donde  ésta aparece en la Rusia actual de Putin, cien años después de la Revolución de Octubre. El colectivo se sumergió en las ideas de los zapatistas: organizó un grupo de lectura y un curso de prácticas de construcción comunitaria que culminaron en una escuela de verano de dos semanas, en las cuales 17 jóvenes compartieron una casa y vivieron en una comuna temporal.

La película refleja ese proceso de estar juntos y se pregunta sobre cómo la forma de vida zapatista podría ser practicada fuera de México – cómo un colectivo europeo/ruso con diferentes historias políticas y culturales imaginaría cambiar sus vidas y la sociedad actual. Quienes participaron en la película se sumergieron para vivir en armonía con la tierra y el campo y preguntarse que podría significar la noción zapatista de «Para todos, todo. Para nosotros, nada” en su contexto. Así como otras preguntas:¿Cómo podría ser una teología de la emancipación en Rusia? ¿Cuál es el papel de la cultura en un proceso de liberación y cómo se puede construir una autonomía de «buenas personas» en un mundo hostil?La película puede considerarse como una alternativa de la tradición pastoral europea y refleja la frustración de la generación urbana joven que vive bajo la presión del neoliberalismo contemporáneo y trata de encontrar una manera de negar las nuevas reacciones políticas y establecer nuevas formas de vida posibles inspiradas en la ideología zapatista.

El resto de las obras abordan el pasado reciente, el presente e inclusive posibles futuros, con puestas en escena que generan experimentos estéticos en los que son probadas  las posibilidades del arte comprometido social y políticamente -como una realidad y dimensión propia- de operar bajo condiciones extremas. Una isla remota en el hemisferio norte, un país en estado de excepción en el umbral de la guerra o un país que ha prohibido y criminalizado completamente a los inmigrantes, son algunos de los escenarios en los que emergen figuras clave de la contemporaneidad: el manifestante solitario, artistas convertidos en refugiados políticos, los excluidos, el héroe desafortunado, etc. Todos posibles alter egos de los miembros de Chto Delat que se plantean la pregunta: ¿cuándo la colectividad es necesaria para luchar, y cuando es necesaria simplemente para sobrevivir? A medida que normalizamos la instauración global de tiempos oscuros y nuestras construcciones intelectuales a menudo resultan inoperantes, Chto Delat insiste en producir nuevos lenguajes que puedan organizar el pesimismo de una manera que haga posible la aparición de la luz, porque (en sus propias palabras): los artistas deben esforzarse por convencer a sus audiencias de que hay algo más que mierda…

El colectivo Chto Delat fue fundado a principios del año 2003 en San Petersburgo por un grupo de artistas, críticos, filósofos y escritores de San Petersburgo, Moscú y Nizhny Novgorod, con el objetivo de fusionar la teoría política, el arte y el activismo. El grupo se constituyó en una acción llamada «La refundación de San Petersburgo». Poco después, el núcleo original, aún sin nombre, comenzó a publicar un periódico internacional llamado Chto Delat. El nombre del grupo deriva de la novela del escritor ruso del siglo XIX Nikolai Chernyshevsky e inmediatamente recuerda las primeras auto-organizaciones socialistas de trabajadores en Rusia, que Lenin actualizó en su propia publicación, «¿Qué hacer?» (1902).

En 2013, Chto Delat inició una plataforma educativa: la Escuela de Arte Comprometido en San Petersburgo y también dirige un espacio llamado La casa de la cultura de Rosa. Desde su creación, el colectivo publica un periódico anglo-ruso centrado en las cuestiones urgentes de la política cultural rusa, en diálogo con el contexto internacional.

Las obras del colectivo se caracterizan por el uso del efecto de alienación, la escenografía surrealista, la tipicidad y consistentemente por estudios de caso de luchas sociales y políticas concreta. La estética del grupo se basa en el despliegue herético de los dispositivos artísticos ofrecidos por Bertolt Brecht, Jean-Luc Godard y Rainer Fassbinder.

Estas actividades son coordinadas por un grupo central que incluye a Tsaplya Olga Egorova (artista), Artiom Magun (filósofo), Nikolay Oleynikov (artista), Natalia Pershina / Glucklya (artista), Alexey Penzin (filósofo), Alexander Skidan (poeta y crítico) Oxana Timofeeva (filósofa), Dmitry Vilensky (artista) y Nina Gasteva (coreógrafa).

Artículo escrito por una de las alumnas de la escuela de verano de Chto delat  publicado con licencia copyleft en anasolalderete.wordpress.com

https://anasolalderete. wordpress.com/2017/10/02/un- recuerdo-del-futuro-que-da- vertigo/

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