Después de 83 años, las campesinas y los campesinos del ejido San Isidro, en el municipio de San Gabriel, Jalisco podrán acceder a la totalidad de su territorio ejidal.
Esto ocurrirá el 14 de enero de 2023.
Aquí la declaración íntegra:
«Los actuales ejidatarios y las ejidatarias de San Isidro, son la tercera y cuarta generación campesina, hijos e hijas de aquellos peones acasillados en la hacienda San Isidro y la hacienda El Petacal que ante la violencia que vivieron solicitaron dotación de tierras a la Secretaria de la Reforma Agraria en 1938.
Apenas en julio de este 2022, sus hijos y nietos recibieron a través de la ejecución complementaria de su Resolución Presidencial la superficie pendiente de 280 hectáreas de un total de 536 que les dotaron el 23 de agosto de 1939.
La autoridad competente fue la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (SEDATU) junto con una brigada del Registro Agrario Nacional (RAN) y otras autoridades. Estuvo presente la representación ejidal a través de su comisariado presidente Raúl de la Cruz, el secretario Raúl Villaseñor y el tesorero Alejo Enciso, los ejidos colindantes de Alista y Copala, y la persona moral Nutrilite Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable conocida como AMWAY, quien ostentaba la posesión del predio denominado “El Petacal”. La notificación previa de los trabajos de posesión y deslinde complementarios de la Resolución Presidencial sobre el ejido se cumplió de la manera debida. Todos ellos, incluido el representante legal de NUTRILITE, firmaron de conformidad el acta levantada para dar la formalidad necesaria a este acto jurídico.
Concluido el recorrido, los asistentes a la diligencia de ejecución el 14 de julio de 2022 manifestaron su completa conformidad con el “caminamiento perimetral”, y quedaron deslindadas y debidamente identificadas las 280 hectáreas. Pudo procederse entonces a la entrega jurídica de ellas con «todos sus usos, accesiones, costumbres y servidumbres”, tal y como lo señala la Resolución Presidencial del 23 de agosto de 1939. Se hizo formal la entrega al comisariado ejidal en representación del ejido San Isidro.
En cuanto a la posesión física y/o material, se informó a los ejidatarios presentes que el área de 160 hectáreas que estaba sembrada o parecía estarlo (con fundamento al artículo 302 de la Ley Federal de Reforma Agraria derogada pero aplicable al caso en concreto) quedaría en posesión material de la empresa NUTRILITE-AMWAY hasta el 14 de enero de 2023. El representante legal de la empresa estuvo de acuerdo en desocupar la superficie detectada con cultivos de perejil, limón antes, garbanzo, alfalfa, romero, nopal y ebo antes de esa fecha —cuando se hará la entrega material de estas tierras ahora ejidales por las autoridades correspondientes al ejido.
Ésta ha sido una lucha legítima que pareciera ya resuelta, pero aún falta el último momento. El ejido ya tiene su carpeta básica, la posesión de 376 hectáreas y le queda pendiente recibir la entrega material de 160 hectáreas programadas para el día 14 de enero del 2023. Ya las ejidatarias y los ejidatarios de San Isidro demostraron en diversas instancias administrativas, tribunales agrarios y juzgados, acompañados y asesorados en más de 20 años por las abogadas Carmen y María Figueroa González, ser los legítimos propietarios de las 280 hectáreas que quedaron pendientes por décadas. Son 83 años de esperar el acceso a la justicia.
Todo este tiempo el ejido ha tenido que vivir en una lucha constante contra la descalificación cotidiana que la empresa hacía de su lucha, avalada por funcionarios locales y estatales. Los comisariados y ejidatarios tuvieron que utilizar su tiempo y recursos gastando en traslados, juicios y trámites de manera incansable para demostrar su razón histórica y jurídica, recursos que debieron haber usado para el cuidado y disfrute de su territorio.
En los últimos meses apareció un grupo ajeno al ejido, encabezado por personas externas, vecinos del ejido y abogados que han estado descubriendo rumores falsos, intentando descalificar a la representación legítima ejidal de Raúl de la Cruz ya la que fuera la abogada por muchos años en esta lucha, la licenciada Carmen Figueroa.
El grupo ajeno ha estado demostrando falsas expectativas a vecinos de la región sobre las tierras del ejido. Es actitud es sospechosa ya que intenta dividir los ánimos del ejido y la región en un momento de resolución estratégica, pues la empresa será la única beneficiada con la fragmentación del ejido.
San Isidro es simbólico en muchos sentidos: es un ejido pionero en la agricultura orgánica y de la agroecología, maestros de la captación de agua de lluvia, la recuperación de suelos y el cuidado de las semillas criollas y nativas. Esta recuperación de tierras es crucial para todo el sur de Jalisco, que el ejido San Isidro recupere tierras no solo para la agricultura campesina, sino para la lucha contra el Gigante Agroindustrial quien es el mayor acaparador de tierras de la región. Ha deforestado más de 22 mil hectáreas de bosque para el aguacate de exportación, tiene millas de hectáreas ocupadas por invernaderos para la producción de bayas y ahora se está convirtiendo en productor de agave para tequila y uva.
El ejido San Isidro frente a su lucha histórica ha sido sede de una preaudiencia muy significativa del proceso del Tribunal Permanente de los Pueblos. Es integrante de redes nacionales y regionales como la Red en Defensa del Maíz, la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales o la Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias de Jalisco, han sido parte de la campaña internacional We Feed the World para demostrar que los pequeños agricultores son quienes alimenta al mundo.
Celebrar la lucha y la legitimidad de San Isidro es reivindicar la lucha por la autonomía, la vinculación de la gente con su tierra desde las meras raíces de su historia y reivindicar la agricultura campesina contra todo el destino agroindustrial que han querido imponer mediante megaempresas, invernaderos y agricultura de plantaciones, ajena a las raíces, tradiciones y estrategias agrícolas de la población.
Llamamos a las organizaciones, comunidades y ejidos que defienden la madre tierra y el territorio de intereses individuales y devastadores; a la sociedad civil digna ya las organizaciones de derechos humanos, a que acompañemos físicamente, en los medios de comunicación, en las redes sociales y de cualquier forma posible la entrega de tierras el 14 de enero del 2023 en San Isidro Jalisco para observar y garantizar que ningún agente externo del ejido intervenga de manera negativa, cuidar la paz y apoyar moralmente al comisariado, asesores y ejidatarios en las diligencias que llevará acabo las autoridades agrarias componentes, y que estemos pendientes de apoyar el cumplimiento de su compromiso de concluir el proceso de ejecución presidencial complementaria entregando la posesión material de las 160 hectáreas que la empresa NUTRILITE-AMWAY se comprometió legalmente a desocupar hace 5 meses por ser tierras de propiedad del ejido San Isidro.»