La Asamblea General del pueblo indígena de San Francisco Magú determinó este domingo 17, no permitir que el ayuntamiento, de procedencia priista, les imponga autoridades auxiliares. Estos cargos responden a los mandatos del ayuntamiento y actúan como sus representantes en el territorio de la comunidad. Sin embargo, la asamblea de Magú decidió no reconocerlos.
Según informaron del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, el próximo domingo, en la próxima reunión de la asamblea, va a definir las acciones a tomar “no sólo para que su autonomía sea respetada sino que se profundice.”
Sin embargo, apuntan desde el centro como ya lo han hecho anteriormente, San Francisco Magú es uno de los 5 pueblos del estado de México que están en “alto riesgo de sufrir agresiones policíacas que busquen la reacción de la gente y que le son necesarias para legitimar el aumento represivo que significa la Ley Eruviel” que legitima el uso de munición real, entre otras cosas, en la represión de manifestaciones populares y frente a gente desarmada.
El centro físico del conflicto se posará sobre La Delegación, el edificio en dónde funciona la administración autónoma otomí, que no es el palacio municipal. Ese está en otra parte del pueblo. En “la Delegación” también funciona el Consejo Administrativo del Sistema de Agua Comunal, manejado por el pueblo otomí.
“Hoy ese edificio está bajo control del pueblo, pero de querer atacar su autonomía, entendemos que irían tras el edificio para entregarlo a las autoridades auxiliares. Por eso estamos convocando que el personal de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas se haga presente en Magú, como garantía y para que registre directamente las agresiones a ese pueblo y a los otros del estado de México, que se están dando de forma sistemática, simultánea y planeada.”
¿Está viviendo Magú un proceso similar al de Cherán, en Michoacán, que esta semana celebró 5 años de autonomía? “Evidentemente hay características que no comparten. Las guardias comunitarias es un tema que no está en discusión en la comunidad mexiquense; y además, Cherán es un municipio en sí mismo, mientras que San Francisco Magú es un pueblo dentro de un municipio, el de Nicolás Romero” explicó Antonio Lara, coordinador del Zeferino.
Es decir, tienen por encima un nivel más de gobierno que en el caso de Cherán.
“Desde la parte jurídica del Zeferino, los compañeros están estudiando sus características para acompañarlos en el proceso de autonomía que han decidido. En el fondo, Magú y Cherán presentan un común denominador: son pueblos indígenas que apuestan y profundizan su autonomía”, indicó.
Foto: Zeferino Ladrillero