Ciudad de México | Desinformémonos. «La fábrica estaba asegurada y la única preocupación de sus dueños es sacar los escombros para poder cobrar el seguro», denunció una mujer en Radio Humedales al referirse al colapso de la fábrica textil de la colonia Obrera, esquina de la calle Bolívar con Chimalpopoca, Ciudad de México, donde alrededor de cien mujeres costureras quedaron atrapadas.

Las autoridades y los dueños de la fábrica insisten en que ya es momento de que entre maquinaria para retirar los escombros, lo que confirmaría que ya no queda ninguna persona viva. «Nosotros no permitiremos que entre ninguna máquina hasta que la última mujer haya sido encontrada», aseguró la mujer.

Tras el sismo del pasado 19 de septiembre, la fábrica de textiles se derrumbó con aproximadamente una centena de costureras dentro, de entre ellas muchas mujeres chinas y centroamericanas indocumentadas. «La brigada feminista ha buscado una lista de las trabajadoras del turno con la administración de la fábrica, los bomberos y protección civil», pero no reciben respuesta.

«Frente al silencio y la inoperancia tanto del gobierno como de la dirección de la fábrica, que afirman no disponer con un registro de las obreras, hemos estado construyendo una lista de desaparecidas con los familiares y amigos que se encontraban en el local. Hasta el momento hemos identificado los siguientes nombres: Irma Chávez Martínez, Amy Hsien Yu Huang, Irma Sánchez, Cinthia Yu Yang y José Lin Chan Ching», agregó.

Hasta el miércoles 20 de septiembre, al menos 17 personas fueron rescatadas del inmueble, de las cuales dos perdieron la vida. Radio Humedales ofreció la dirección radiohumedales@gmail.com y el teléfono +52 5577824593 para reportar cualquier nombre de las trabajadoras que estaban en el lugar durante el sismo y así notificar su desaparición y mantener la búsqueda.

La madrugada del 20 de septiembre un grupo de voluntarios logró que se continuaran las labores de rescate en el lugar, «pues se quería utilizar la maquinaria pesada, dando por hecho que ya no había nadie a quien rescatar», denunció Paola, una profesora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

«Nos opusimos porque lo querían hacer, además, en una zona en donde los perros habían indicado que había alguien con vida», agregó.

Varios grupos de voluntarios se han reunido en Chimalpopoca y Bolívar para asegurar que continuen los trabajos de rescate y no se inicie con el uso de maquinaria, y pidieron a la población en general que donde herramientas y medicamentos para los rescatistas.

Foto: @OnceNoticiasTV