Ciudad de México | Desinformémonos. Los artesanos y vendedores que trabajan en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, están bajo amenaza de desalojo por los gobiernos estatal y de Quintana Roo con el argumento de que se encuentran “asentados de manera ilegal”, denunciaron integrantes de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA).

Agregaron que las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) podrían desalojar a más de mil comerciantes indígenas de la zona arqueológica, cuyo territorio es en su mayoría propiedad privada.

Por otra parte, denunciaron que los guías de turistas dicen a los visitantes nacionales y extranjeros que los productos son ilegales y de mala calidad, lo que desacredita a los comerciantes y artesanos e impacta de manera negativa su medio de subsistencia.

Ante ello, los activistas Villevaldo Pech y Alfredo Peralta pidieron al INAH que expropie la totalidad de los terrenos de Chichén Itzá para que sean propiedad de la nación y se beneficie a la población con los fondos de más de 2 millones de pesos, obtenidos diariamente en la zona arqueológica tan sólo por la venta de boletos de entrada.

Explicaron que con esos recursos los habitantes del municipio yucateco de Tinum pretenden impulsar el desarrollo local, por medio de la construcción clínicas, escuelas y universidades.

Por último, acusaron que mientras la región es azotada por situaciones de inseguridad y falta de servicios básicos, los gobiernos otorgan concesiones de explotación de recursos naturales a diversas empresas, sin que haya ningún tipo de control en la zona en la que tienen autorizada la extracción de materias primas.