« que la creatividad tiene menos que ver con el saber que con enfrentar el desafío del «momento» con todo el ser Esa es nuestra labor, ofrecer un espacio en el que todos y cada uno sean escuchados.» Jonathan Fox
México, DF. A nosotros nos interesa construir una trinchera de lucha y recrear el teatro de la improvisación, el Teatro Playback, explica el colectivo ReVelarte en entrevista con Desinformémonos. Nos juntamos a platicar en julio del 2012, sin ideas previas de los que sería el grupo, sólo teníamos claro que tenía que ser de lucha y de la gente. De las preguntas de cómo sería el colectivo, su nombre y cuáles serían las intenciones mayores, empezamos a construir.
El Teatro Playback es una parte del teatro de improvisación y del teatro interactivo e incorpora al cuentacuentos. Los espectadores narran experiencias personales y son escenificados y, así, momentos de la vida se convierten en cuadros vivientes, historias en obras de teatro, sueños y fantasías en movimientos y actuaciones.
En esta entrevista colectiva realizada a Revelarte, sus miembros piden que cada voz sea la de todos, sin nombres, aunque cada uno de ellos expone de manera particular sus historias y reflexiones en torno al proyecto.
El nacimiento del colectivo es de manera particular. Relatan: algunos éramos amigos, otros compañeros de trabajo, otros amigos de los amigos y éstos somos ahora. Nos hemos depurado en el camino, conociendo y reconociendo nuestros caminos de vida, en lo profesional y también en nuestra vida personal.
Para una de las integrantes de ReVelarte el teatro es el camino para poner mayor interés en el trabajo de las opresiones en todos los niveles, desde el personal al colectivo, es evidenciarlas y trabajar un proceso de liberación.
Buscamos diversas maneras de nombrarnos, relata la directora de ReVelarte. Por un rato nos llamamos sin nombre, a algunos les gustaba y a otros no y así empezamos a jugar con las palabras y las letras. Quisimos jugar con rebelarte con b, y con la palabra revelarte con v, porque miramos que a nosotros nos une la lucha contra la opresión en que vivimos y en este sentido es una rebelión que implican muchas revelaciones. Revelar las opresiones globales desde lo local y como se insertan en nuestros cuerpos. Nuestro logo quiere jugar con este sentido.
El Teatro Playback surgió del Psicodrama de J. Moreno, y fue fundado en 1975 por el psicodramatista Jonathan Fox, por su compañera sentimental, la música terapéutica Jo Salas, y por su primer grupo de teatro en los Estado Unidos (Estado de Nueva York). Se ha extendido rápidamente por más de 50 países, en diversos contextos sociales, culturales y socio-políticos.
La mayoría de los integrantes de ReVelarte ha participado en diferentes luchas y procesos de organización, como lo expone un miembro esta organización teatral: yo siempre he militado en organizaciones políticas y sociales. Para mí fue un regreso a militar y a hacer política de otra manera, de estar nuevamente en una trinchera de lucha, muy diferente a lo que había hecho antes. Ahora se trata de utilizar el cuerpo y no sólo la cabeza como herramienta de lucha. Y siempre estar al tanto de las historias que la gente quiere contar.
Para ReVelarte, el teatro de improvisación o Playback no se hace en los escenarios de los grandes teatros, se realiza en cualquier espacio colectivo y de organización donde sea útil esta herramienta. En cualquier espacio donde la opresión exista, pues es un espacio que se construye para contar cosas.
Nuestro cuerpo: una forma de platicar historias
«A menudo, el orden sólo puede entrar en un lío de incontables detalles e impresiones
cuando contamos lo que nos ha ocurrido. Cuando entretejemos nuestras vivencias
con historias, descubrimos sentido en aquello que hemos vivido.» Jo Salas.
Queremos prestar nuestros cuerpos, nuestra interpretación de las historias, sabemos que cuando nosotros estamos en el escenario, la interpretación es a partir de nuestra mirada, somos un espejo, un revelado en la escena, una metáfora de la historia de los espectadores y personajes, señala el colectivo en voz de otra de sus integrantes.
Nosotros nos vemos cuatro veces al mes y una vez al mes tratamos de hacer una reflexión teórica de algún tema, por ejemplo sobre la guerra, la violencia, el poder, los arquetipos, etcétera. Trabajamos una temática y desde la escena trabajamos lo corporal y lo escénico, vemos cómo al poder lo podemos hacer imagen con el cuerpo, con las historias de los espectadores y cómo esas imágenes son ventanas que pueden hacer una historia, contadas con el cuerpo de otro que no está en el escenario.
El colectivo ReVelarte, explica que trabaja desde sus propias historias y desde las reflexiones individuales y colectivas. Las historias no son de uno, contadas y representadas son de todos, explican. Asimismo, los dolores individuales que tengo en mi historia específica, los encuentro en el dolor colectivo de todas las historias. Son historias que nos pasan a todos.
No son actores, ni actrices. Ellos prestan su cuerpo y se dedican de manera honesta a escuchar las historias de los otros. Aquí aprender a escuchar es un reto para la recreación del personaje.
Existe una necesidad de juntarnos y prestar el cuerpo. Es sí y no prestarlo, porque también estamos ahí en la historia de ellos, en una historia desde varias miradas. Es un ir y venir de los que somos, no desde el panfleto de la toma del poder, no está ahí lo que hacemos, es una forma de vida de lo social. Nosotros no vamos a chorear a la banda, asegura ReVelarte. Las preguntas las compartimos, aunque no necesariamente las respuestas. Lo que queremos es ver lo que pasa desapercibido, concluye la agrupación teatral.
Publicado el 17 de diciembre de 2012