Honduras I Desinformémonos I  La organización no gubernamental Oxfam informó el 6 de julio que el Banco Holandés de Desarrollo (FMO) y el Fondo Finlandés para la Cooperación Industrial (FinnFund) retiraron definitivamente su apoyo al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en Honduras, al que se oponía la líder ambientalista asesinada Berta Cáceres.

«Este es un paso muy esperado e importante en el arduo camino que la familia de Berta y su organización, el COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras), han realizado en la lucha por la justicia y el respeto a los derechos del pueblo lenca», dijo el director de Oxfam en Tegucigalpa, George Redman.

Tras dos meses del asesinato de Cáceres, en mayo de 2016, el FMO, que proporcionó un crédito para el proyecto en conjunto con el FinnFund, tomó la decisión de buscar una estrategia para una salida responsable y legal.

Sin embargo, el COPINH, aunque confirma la salida de los inversionistas,  denuncia que el FMO y Finn Fund han ignorado las recomendaciones para realizar una salida responsable pues siguen promoviendo un proceso de toma de decisiones sobre el proyecto que puede generar más violencia y represión ya que contempla la impunidad de los asesinatos cometidos e invisibilidad la responsabilidad de la empresa DESA y del estado hondureño ante la violencia en la zona.

La construcción del proyecto Agua Zarca, paralizada tras el asesinato de la dirigente indígena, es ejecutado por la empresa hondureña Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA) en la comunidad de Río Blanco, departamento occidental de Intibucá.

«La historia no debe repetirse. El Finnfund y el FMO deben trabajar de forma más estrecha con las comunidades en el sitio para asegurarse  que respalden proyectos que respeten plenamente las leyes internacionales y nacionales», subrayó Redman.

Enfatizó que ambos organismos deben tomar «en serio» y responder con «una acción rápida y apropiada» a todas las denuncias de irregularidades en los proyectos que financian, pues sus beneficios «no deben anteponerse a las personas».

Oxfam también señala que el mayor inversionista de Agua Zarca, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCI) -con 24 millones de dólares-, «no ha emitido ningún anuncio oficial sobre el proyecto desde abril del año pasado, cuando dijeron que actuarían en conjunto con el FMO”. «Cuanto más se prolongue este silencio, más se cuestionará las verdaderas prioridades y valores del BCIE, convirtiendo este proyecto en una mancha en su historial», sostuvo.

Oxfam también reclamó a otras compañías «aún conectadas» con la iniciativa hidroeléctrica y que incluyen a las firmas alemanas Voith y Siemens, que también «se retiren del proyecto Agua Zarca».

Destacó que el retiro del Banco Holandés y el Fondo Finlandés «no significa que ya se hizo justicia en el asesinato de Berta”.  Oxfam aseguró que los juicios por este crimen «han estado llenos de atrasos e irregularidades y los autores intelectuales no han sido identificados».

La defensora de los derechos humanos y ambientalista Berta Cáceres, asesinada el 3 de marzo de 2016 en su casa en la ciudad de La Esperanza, se oponía a la construcción de la represa hidroeléctrica por considerar que atentaba contra los recursos naturales del país, y fue acusada en 2013 de provocar daños a la empresa DESA.

El monto de la inversión total en Agua Zarca no se ha hecho público de forma oficial, pero extraoficialmente medios de comunicación hablan de unos 40 millones de dólares.

Por su parte, el COPINH  en un comunicado confirma la salida de los bancos FMO y Finn Fund del proyecto Agua Zarca y señala que “esta salida responde a las denuncias y lucha incansable que el COPINH ha realizado en contra del financiamiento por parte de bancos a proyectos que abiertamente violan los derechos de las comunidades Lencas  que han sido impuestos y desarrollados mediante el asesinato de líderes y lideresas como Berta Cáceres y Tomás García”.

“Esta salida ha sido un proceso lento y difícil donde el COPINH ha sido constantemente ignorado e invisibilizado. La salida de los bancos es una victoria de las comunidades organizadas en defensa de nuestros derechos lo cual seguiremos haciendo en una lucha permanente en defensa del sagrado Rio Gualcarque y los derechos del pueblo Lenca”. añaden en el comunicado.

El COPINH denuncia que ese proceso ya ha sido rechazado por el pueblo Lenca de Rio Blanco y que el COPINH ha informado al Banco FMO y su consultor de los problemas graves con ese proceso en múltiples ocasiones, sin embargo, no les han puesto atención.

El COPINH agradece a las organizaciones amigas que los han acompañado en esta lucha en contra del financiamiento de la muerte en sus comunidades y los invitan a seguir exigiendo justicia, verdad, y reparación.

Con información del COPINH y de agencias.