Oficiales antimotines reprimieron con gases lacrimógenos y chorros de agua a los estudiantes secundarios que exigieron educación gratuita y de calidad en Chile, donde se congregaron en una plaza céntrica en la cual fueron atacados antes de dar inicio a la manifestación.
La policía detuvo a al menos 117 jóvenes, quienes se pronunciaron en contra de las políticas educaciones del gobierno de Michelle Bachelet.
La autoridad prohibió con anterioridad que la manifestación pasara por La Moneda, la sede del poder Ejecutivo, y a cambio ofreció un recorrido distinto que los estudiantes rechazaron.
«Nos vamos a seguir movilizando (…) No los dejaremos gobernar», advirtió el vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Diego Arraño.
El dirigente secundario, José Corona, dijo que exigen el traspaso de la administración de los colegios públicos desde las municipalidades al Ministerio de Educación, que considere un financiamiento directo a los colegios y que no esté sujeto a la asistencia de los alumnos, como sucede hoy.
«Si no hacemos de verdad un trabajo de cirugía, vamos a seguir teniendo a la educación pública en peligro de extinción», añadió.
Con información de agencias