Cientos de manifestantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos y bastones por la policía austriaca en Brenner, un paso fronterizo montañoso con Italia, mientras protestaban por los controles previstos en la frontera de ambos países.
Más de 300 policías se desplegaron en el lugar, mientras unas 250 personas, en su mayoría italianas, se manifestaban contra los planes del gobierno austriaco, que se dispone a instalar puestos de control y vallas en Brenner.
Además, Austria anunció que dará inicio a controles más estrictos si la ruta migratoria de los refugiados y migrantes en Grecia se traslada a Italia.
«La valla será instalada si Italia no adopta medidas», advirtió el nuevo ministro del Interior austriaco, Wolfgang Sobotka.
El plan de Viena desató la alarma en Italia porque bloquearía el tráfico en el paso de montaña, situado en una de las rutas de carretera y ferrocarril de transporte más importantes de todo el continente.
Con información de agencias