Maestros de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fueron reprimidos con gases lacrimógenos y toletazos por la policía estatal de Oaxaca cuando los docentes intentaron entrar al zócalo de la capital para llevar a cabo un mitin político.
Los integrantes de la CNTE pidieron permiso para entrar al zócalo a los uniformados, quienes antes montaron cercos en los principales accesos como parte de la primera audiencia pública que encabezó el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, pero se les negó el acceso por “órdenes superiores”.
Uno de los policías entró al palacio para dar el reporte, y aproximadamente 40 minutos después, funcionarios del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo) salieron y dijeron a los maestros que estaban dispuestos a atender sus peticiones. Sin embargo, cuando los docentes indicaron que querían entrar al zócalo para realizar un mítin, los funcionarios dijeron que no podían atender esa demanda y se retiraron.
Luego de esto, los integrantes de la CNTE empezaron a empujarse con la policía, que inició con el lanzamiento de gases lacrimógenos y a dar toletazos para replegar a los docentes.
Tiempo después, el asesor del gobernador Alejandro Murat, Joaquín Rodríguez Palacio, autorizó a los manifestantes a que ingresaran a la plaza y llevara a cabo la conferencia política.
“Ante la política de represión y detenciones arbitrarias que desencadenó Alejandro Murat el día de hoy en contra de maestros y maestras, así como de estudiantes normalistas del Estado, la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anuncia el boicot a todos los eventos del gobierno en turno hasta recibir las soluciones puntuales a cada una de las exigencias del magisterio”.
Por último, los maestros responsabilizaron al gobierno estatal de la represión, los lesionados y la desintegración del tejido social con las reformas estructurales, y exigieron «una verdadera mesa de negociación con carácter resolutiva en el ámbito político, laboral, social, administrativo y de justicia por la masacre de lesa humanidad ocurrida en Asunción Nochixtlán, de lo contrario, no nos sentaremos solo a “dialogar” con este gobierno».