Nueva York, 19 de mayo. La alianza militar más poderosa del mundo sesionará este fin de semana bajo medidas de alta seguridad en Chicago ante temores de protestas masivas encabezadas por el movimiento Ocupa Wall Street y agrupaciones antiguerra.
Chicago será anfitrión este domingo y lunes de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), suprema instancia multilateral militar de América del Norte y Europa, mientras que el Grupo de los Ocho (G-8) sesionó en Campo David, en las afueras de Washington este fin de semana. Inicialmente ambas reuniones estaban programadas en Chicago, pero la del G-8 fue trasladada citando preocupaciones por la seguridad, aunque el movimiento Ocupa se atribuyó el hecho como un triunfo ante el temor
de las cúpulas políticas.
Mientras se debatió si más austeridad o más estímulo eran la receta para responder a la crisis en la zona europea, la cual amenaza la tibia recuperación en Estados Unidos (y con ello pone en riesgo la relección de Barack Obama) en el muy protegido Campo David, en Chicago activistas de Ocupa, artistas, sindicalistas, estudiantes y migrantes, entre otros, prepararon y realizaron acciones que culminarán con una magna marcha el domingo para denunciar las guerras, la avaricia y la injusticia económica y social –y las cúpulas políticas y económicas que acusan de obrar para beneficiar al uno por ciento a costa del 99 por ciento
.
Hoy en Chicago hubo foros, talleres (incluyendo uno de payasos) y un gran concierto, encabezado por el roquero Tom Morello junto con varios músicos folk, celebrando el centenario del nacimiento del legendario cantautor rebelde Woody Guthrie, cuyas canciones acompañaron a luchas sindicales, de migrantes y de los pobres.
El viernes miles de manifestantes –encabezados por un sindicato de enfermeras (National Nurses United)– se manifestaron por imponer un impuesto sobre transacciones de Wall Street, la reducción del gasto militar y el traslado de esos fondos a servicios sociales como salud y educación. Antes de eso, hubo acciones sobre defensa de la vivienda y de los derechos de los migrantes.
Pero el acto principal es una magna marcha y manifestación programada para el domingo –el primer día de la cumbre de la OTAN, en la cual se espera la presencia de varios mandatarios, incluyendo Obama y el presidente afgano Hamid Karzai (un enfoque de la reunión es el futuro de la operación de la OTAN en Afganistán– ahora la guerra más larga en la historia de Estados Unidos).
Esa marcha será encabezada por veteranos de las guerras en Irak y Afganistán, integrantes de Veteranos de Irak contra la Guerra (IVAW) y culminará con un acto en el cual varios ex militares regresarán sus condecoraciones a la OTAN. La agrupación declaró: “se nos otorgaron estas condecoraciones por servir en la Guerra Mundial contra el terror, una guerra basada en mentiras y políticas fracasada. Los veteranos dicen ya basta de guerras sin fin, que destruyen cientos de miles de vidas, arrancan la humanidad de todos los involucrados, y desperdician billones de dólares de nuestras comunidades… de escuelas, clínicas, bibliotecas y otros bienes públicos”.
Durante la semana, cientos de integrantes de Ocupa y organizaciones antiguerra llegaron a Chicago desde varios puntos del país, e incluso del extranjero, para participar en las acciones de protesta. Ante ello, las autoridades se han preparado. El Departamento de Seguridad Interna definió la cumbre como un evento de seguridad nacional especial
, con lo cual autoriza medidas para que el Servicio Secreto y otra agencias impongan control sobre casi todo el centro de la ciudad, así como limitaciones extremas para controlar el acceso a la zona para todos, pero sobre todo, a los manifestantes.
Incluso se impondrá una prohibición de vuelos sobre el centro. En la semana hubo más de 20 arrestos (entre ellos, tres activistas de Ocupa a quienes acusaron de preparar posibles actos de terrorismo
–en este caso, cocteles molotov, lo cual lo negaron).
Ya no importa quién está manejando al país (en referencia a Obama y los políticos), son las empresas las que lo están manejando. Obama trajo esperanza, pero nada está cambiando
, comentó la manifestante Jessica Reznicek al Washington Post. La gente está enojada. Hay mucho de que estar enojado en este mundo
, comentó una estudiante.
La policía se preparó para enfrentar a manifestantes de Ocupa, sindicalistas, pacifistas, activistas comunitarios, migrantes, estudiantes y veteranos de guerra, con más de un millón de dólares en nuevo equipo antimotines y de control de masas
, gases pimienta y la ciudad cuenta con cañones de sonido
que emiten ruido ensordecedor.
Agencias informativas señalaron que la policía desbarató este sábado, al parecer, una serie de ataques incendiarios, uno de ellos contra una oficina de campaña para la relección del presidente Barack Obama, en Chicago.
Según informaron medios locales de la ciudad estadunidense, citando a la policía y fuentes judiciales, tres hombres fueron detenidos con artefactos incendiarios.
La policía acusa de los presuntos atacantes de fomentar la violencia y de acciones terroristas. Según los informes, tenían la intención de fabricar, entre otras cosas, cocteles molotov.
Los tres hombres, ninguno de los cuales es de Chicago, fueron detenidos a mediados de la semana en una requisa de viviendas y fueron presentados hoy ante un juez. De acuerdo con la información, la detención fue producto de investigaciones de meses.
Los abogados de los hombres rechazaron las acusaciones. Si bien reconocieron que se trataba de manifestantes anti-OTAN, dijeron que las botellas vacías en su poder eran para hacer cerveza.
Aunque Chicago es el epicentro de las protestas esta semana, el movimiento Ocupa ha continuado realizando decenas de acciones por todo el país, desde apoyar y defender a familias que están perdiendo su vivienda en Atlanta, a burlarse del representante de Comercio de Estados Unidos, Ron Kirk, al invadir un foro de negocios internacionales en Dallas a una marcha y manifestación en Times Square en Nueva York en solidaridad con el movimiento de los indignados en España (una manta declaraba: “Vamos juntos, vamos lejos. Ocupa Wall Street + 15-M España).
Los encuentros en estos actos entre comunidades, entre sectores sociales y etnias, entre generaciones y países, siguen nutriendo este movimiento. “Yo participé en el movimiento de derechos civiles en los años sesenta, fui una freedom rider (los blancos que fueron al profundo sur para literalmente proteger con su presencia a los activistas negros ante amenazas de muerte y otra intimidación física)”, cuenta a La Jornada una de las integrantes de la brigada de abuelas
de Ocupa y del movimiento antiguerra. Un joven afroestadunidense pasa y la abraza. “Yo caminé el Puente Brooklyn contigo, ¿te acuerdas? (una de las acciones masivas de Ocupa hace unos meses). Ese día cambió mi vida”.
(Para actualizaciones y mayor información: http://indignados.jornada.com.mx/)