Unión Hidalgo, Oaxaca. Los pinceles, colores y un lienzo forman parte del homenaje que el artista Pedro Hernández rindió a las artesanas y artesanos binnizá de Unión Hidalgo, en el marco de los 140 años de la fundación de la comunidad.
Cocineras tradicionales, panaderas, talabarteros, artesanos de la palma, carpinteros y tejedoras textiles forman parte de su obra “Estirpe de bronce”, dedicada a su aportación, perseverancia y resistencia ante el mundo globalizado y comercial.
Unión Hidalgo, también llamado Ranchu Gubiña, es un municipio istmeño del estado de Oaxaca que cumplirá 140 años de su fundación. Su nacimiento surgió con la unión de rancherías, y por ese motivo Pedro Hernández, artista plástico de 35 años, le rinde homenaje a su terruño.
Rendir homenaje a las artesanas significa revalorizar su arte y visibilizarlas, explica el artista, quien a través de un lienzo plenamente definido y colocado con delicadeza, logra mostrar la raíz de una comunidad, para que tanto niños como adultos puedan observarla y reconocerla.
“El próximo 29 de septiembre Unión Hidalgo cumplirá 140 años de su fundación como pueblo unificado, ya que antes de ello estaba conformado por diversas rancherías. Con este motivo pensé realizar una obra pictórica a manera de rendir un pequeño tributo a sus artesanas y artesanos, personajes que, desde su oficio y labor, día con día resguardan y protegen el legado ancestral de la historia de los pueblos originarios”, señaló Hernández.
Reconoció que para realizar su obra localizó a detalle a cada una de las mujeres y hombres que fungieron como sus personajes, porque la intención era reconocer y plasmar la magia que cada uno tiene desde sus manos y sabiduría.
“Lo que quise hacer es plasmar a cada artesano y artesana elaborando su oficio, ya sea tejiendo un canasto, resquebrajando el cacao y moliendo la flor de guiechachi para hacer el bupu, o bien estirando y midiendo muy bien la piel de la res para crear un huarache. Esto definitivamente me hizo inspirarme con mayor efervescencia por mi tierra”, resaltó el artista.
Pedro Hernández es multifacético y su gran labor ha sido enseñar y compartir su arte a las niñas y niños de la comunidad, para que amen y desarrollen su talento.
“Creo que el corazón de los pueblos indígenas como lo somos está precisamente en las manos de todas y todos esos grandes maestros artesanos que diariamente se levantan a temprana hora para ganarse la vida con un oficio que, en la mayoría de los casos, se les heredó generacionalmente”, agregó.
Algunos de los personajes que aparecen en la obra son la señora Nelva López Zárate, quien es la única en preparar la bebida de atole conocida como bupu; Juan Ordaz Cruz “Juan Nata”, reconocida cocinera tradicional muxe; Teodoro Ríos Ruiz, canastero de pencas y palma; Faustina Santiago Jiménez “Na Fusta”, panadera tradicional; Pedro Valdivieso Orozco, huarachero; Romanita Castillo “Na Roma”, quien elabora dulces típicos y curtidos; Cándido Zarate Regalado “Che´Dro”, músico y alfarero; Jesús Marín García, carpintero y artesano de baúles; Liliaba Cruz López, bordadora, y William García Jiménez, cuetero.
La obra fue llamada “Estirpe de Bronce” por alusión al color café de la piel y al orgullo por la sangre indígena, explica Hernández, “y sobre todo por la importancia de seguir manteniendo vivos los conocimientos sobre las recetas gastronómicas de nuestros alimentos tradicionales, así como de los oficios que hoy en día poco a poco se están perdiendo, quedando ya pocas personas que sigan ejerciendo su oficio y labor como artesanos”.
Las medidas de la pintura son de 91 por 112 centímetros, la técnica es acrílico sobre lienzo. Permanecerá en la Expoferia Gastronómica, Artesanal y Cultural en el marco de la feria anual de esta población que se lleva acabo del 27 al 30 de septiembre.