Foto: Bureau Local es un medio de comunicación participativo establecido en 2017 en el Reino Unido que defiende la idea de que es preciso “responsabilizar a las autoridades locales y nacionales, ya que es de crucial importancia para el logro de una sociedad justa y equitativa”. El equipo se reunió aquí en Londres en julio de 2018.(Rob Stothard/The Bureau of Investigative Journalism)
No es noticia para nadie decir que el periodismo local y la prensa en general están en crisis. En el Reino Unido, entre 2007 y 2017, el número de periódicos locales disminuyó de1.303 a 982. En Canadá, entre 2008 y 2019, han dejado de publicarse más de 200.
Ante la digitalización de la información, las empresas periodísticas se esfuerzan por encontrar un modelo de negocio sostenible. En algunas partes del mundo, este tipo de periodismo, centrado en la proximidad, y que sigue la actividad de las instituciones locales y la actualidad regional, a veces ni siquiera han tenido la oportunidad de desarrollarse. Sin embargo, el nivel local del periodismo es esencial para la democracia, ya que permite una cobertura más equilibrada de los territorios, evitando que determinadas categorías de la población se queden atrás.
Además, la “proximidad” que la caracteriza desempeña un papel fundamental en la relación de confianza que el público profesa a los medios de comunicación.
Cabe constatar que la mala salud de la prensa local es un problema. En los Estados Unidos, casi uno de cada cinco diarios locales han desaparecido en los últimos años. Con graves consecuencias: un estudio de las Universidades de Illinois y Notre Dame (Indiana) reveló un vínculo causal entre la desaparición de un diario en un determinado lugar y una gestión financiera deficiente por parte de las autoridades locales, ya que deja de asegurarse un buen seguimiento de sus actividades.
En Inglaterra, el declive de la prensa local también puede tener tristes repercusiones. Los hay quienes afirman, por ejemplo, que una cobertura mediática más extensa y localizada en el distrito de Kensington, de Londres, probablemente habría limitado los riesgos del terrible incendio de la torre Grenfell, en la que perecieron 70 personas en junio de 2017.
¿Optar por la investigación?
En este contexto, se plantea con insistencia la cuestión de la supervivencia de los medios de comunicación locales. Una de las posibles vías de reflexión para reactivar el periodismo local es la investigación. En Europa, algunos medios locales han decidido convertirla en su especialidad. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el Bureau Local, en el Reino Unido y Mediacités, en Francia.
“En Francia, no existe mucha investigación local”, afirma Jacques Trentesaux, director editorial de Mediacités, un diario en línea que cubre varias ciudades y se concentra en las cuatro principales urbes francesas (Toulouse, Lyon, Lille y Nantes), fuera de París. “La prensa nacional es esencialmente parisiense y está cada vez menos presente más allá de la periferia, debido a la disminución de recursos”.
En cuanto a los diarios regionales, pueden encontrarse en una situación casi de monopolio en sus territorios. De modo que, también se observa una menor emulación periodística.
A juicio de Mediacités, las autoridades locales deben ser objeto de mayor control. “La descentralización, vigente en Francia durante 35 años, ha permitido el surgimiento de poderosas instituciones locales, dirigidas por cargos electos o responsables con mayores prerrogativas”, rememoran los miembros fundadores del periódico. Por lo tanto,Mediacités trabaja en colaboración con un centenar de periodistas independientes para investigar, en particular, las instituciones, los representantes electos, las empresas locales, en las distintas ciudades en las que cubren la información, y también ha lanzado una plataforma protegida de “lanzador de encuestas” destinada a los ciudadanos que desean compartir información. En 2018, Mediacités también recibió el premio de “contrapoder contra el feudalismo local” concedido por la organización anticorrupción Anticor.
Periodismo de datos y colaboración
Al otro lado del Canal, Bureau Local (parte de la organización sin fines de lucro con sede en el Reino Unido sobre periodismo de investigación The Bureau of Investigative Journalism) también está haciendo de la investigación local su punta de lanza, pero teniendo como base una red de miembros muy amplia. También con resultados concretos, ya que la información compilada por periodistas locales podría dar lugar a la intervención de los parlamentarios a raíz de las graves fallas del sistema de control de la inmigración; o a la apertura de un debate parlamentario en torno a los recortespresupuestarios que padecen los refugios que albergan a víctimas de la violencia doméstica, en casi todos los lugares de Inglaterra.
La especificidad del Bureau Local es recopilar una gran cantidad de información a nivel local, en todo el Reino Unido, con el fin de obtener referencias cruzadas y ofrecer una imagen extremadamente precisa de una determinada situación, que también pueda analizarse a escala nacional.
Para ello, la organización confía particularmente en lo que se denomina “periodismo de datos” para poder analizar la información digitalizada, por ejemplo, por las administraciones locales. Un saber hacer muy específico y cada vez más esencial. “Se digitaliza y estructura en datos informatizados una creciente cantidad de información”, explica a Equal Times Charles Boutaud, periodista y desarrollador en el Bureau Local. “No obstante, las competencias requeridas para recopilar, almacenar y analizar las enormes cantidades de datos de que ahora disponemos, no son dominadas por todos. Así que gran parte de lo que hacemos consiste en transformar estos datos en un material con el que las personas puedan trabajar”.
Ya que el Bureau, que fue galardonado con el Premio de la prensa europea el año pasado por su carácter innovador, también pone los datos y la información que recopila a disposición de otros medios de comunicación (por ejemplo, el Cambridge Independentutilizó los datos recopilados por este organismo para publicar un artículo sobre unaposible escasez de personal hospitalario en los establecimientos locales ante la perspectiva del Brexit).
Ya sea en el inicio o la conclusión de una investigación o encuesta, la dimensión colaborativa es un aspecto extremadamente importante del Bureau Local. Para poder recopilar y analizar información en el conjunto del Reino Unido, los medios pueden contar con una red de más de 450 colaboradores, entre los que se cuentan periodistas de la prensa nacional y regional, blogueros locales, ciudadanos comprometidos, expertos y técnicos.
Por lo demás se define como “una red colaborativa y de investigación que revela hechos importantes para las diferentes comunidades del Reino Unido”.
Es decir, un enfoque transversal que se aproxima un poco a lo que hace ProPublica (un organismo de investigación también sin fines de lucro) en los Estados Unidos. Especialmente en lo que respecta a la cooperación entre los medios de comunicación. El sitio web, que lleva a cabo investigaciones en todo el país, alienta a otras empresas de prensa a reproducir sus artículos y a utilizar, de forma gratuita o no, las cifras o los elementos brutos que ha recopilado.
Además, el organismo también ha creado una red local de reportajes a través de la cual ofrece salas de prensa regionales, ubicadas en todo el territorio estadounidense, para financiar a sus periodistas en el marco de investigaciones a gran escala. Una manera también de apoyar el periodismo local. “En la medida en que muchas empresas de prensa local enfrentan actualmente restricciones presupuestarias, el periodismo de calidad se ve reducido y no cuenta con suficiente financiación”, explica su sitio web en su exposición de motivos.
La importancia de la independencia editorial
A miles de kilómetros al sur, en Colombia, los periodistas de La Silla Vacía (nombre que se relaciona con varios eventos políticos del país, pero también con la idea de que “hay un puesto para ser ocupado por un mejor periodismo”), así como sus diversas ediciones regionales, destacan la importancia de la independencia editorial en un país donde no siempre es una empresa fácil. «En Colombia, hay relativamente pocos medios locales y, sobre todo, hay poca diversidad», señala Juan Esteban Lewin, editor del sitio de noticias. «Lo usual es que haya un par de emisoras grandes en las ciudades y un diario local, además de un canal de televisión por varios departamentos. Usualmente dependen en buena medida de la publicidad estatal, por lo que la incidencia de los políticos locales es grande”.
La intención de La Silla es, pues, la de desempeñar un contrapoder. Con sus diferentes redacciones locales, el sitio analiza, con ojo crítico, las noticias políticas de todo el territorio. A fin de asegurar su independencia, se apoyó mucho, al principio, en la contribución financiera de fundaciones internacionales (en particular el Open Society Institute). Las donaciones “ayudaron a sembrar la semilla de la independencia porque facilitaron hacer periodismo sin depender de relaciones comerciales”, asegura Juan Esteban Lewin.
“Y dieron la base para crear nuevas fuentes de financiación que no contradicen ese ADN”.
En la actualidad, los fondos de las fundaciones representan menos de la mitad de los recursos de La Silla, que desde entonces se ha abierto a otras formas de financiación a través de sistemas de patrocinio en el marco de “redes de expertos” que trabajan en el sitio, asociaciones con universidades, o también mediante la organización de eventos y talleres (“cursos de inmersión”), por ejemplo, para sensibilizar a los futuros dirigentes sobre los grandes desafíos del país).
Esforzarse por dar voz a quienes no la tienen
En África, el papel del periodismo local como herramienta para la construcción democrática es particularmente importante. Especialmente en países donde los medios de comunicación (principalmente escritos) no siempre son accesibles para la mayoría de la población, o a veces están muy vinculados al gobierno (medios partidistas) y apenas reflejan las realidades locales. Una situación que se constata aún más en los contextos políticos donde existen tensiones.
Situado en Níger, África occidental, el Studio Kalangou, un programa de información radiofónico, trata de superar estos diferentes problemas. Esforzándose por dar la palabra a todos. “Cuando vamos a Diffa para grabar un programa sobre los miembros arrepentidos de Boko Haram [el movimiento islamista que cometió numerosas exacciones en la región, NDLR], damos la palabra a todos los que viven esta situación”,afirmaba, el pasado mes de septiembre, Pauline Bend, representante de la Fondation Hirondelle, quien ayuda a desarrollar este medio de comunicación.
Sustentado por periodistas de la capital y por una red de corresponsales regionales, el programa (2 horas de transmisión diaria) se esfuerza por abordar la vida cotidiana de todos los nigerinos, con independencia y objetividad.
A través de una treintena de radios asociadas en el país, también busca estar lo más cerca posible de la población, a menudo rural, mediante la difusión de su contenido en cinco de los idiomas hablados localmente (la tasa de analfabetismo es importante en el país y la elección de la radio, y la oralidad, también responden a esta problemática). Para Pauline Bend, el objetivo es reunir e informar para dotar a las poblaciones a menudo marginadas con herramientas que les permitan “tener mayor influencia en las decisiones que a menudo se toman sin ellas sobre cuestiones que, sin embargo, influyen en su vida diaria”.
Sea cual sea el contexto, el periodismo todavía tiene mucho que ofrecer, a todos los niveles. Garantizando su independencia, continúa demostrando la necesidad indispensable de un contrapoder para consolidar una democracia, en particular estimulando la proximidad y el interés de los ciudadanos, con el fin de darles, como lo señala Pauline Bend, los medios para “actuar sobre su propio destino”.
Este artículo ha sido traducido del francés.
Publicado originalmente en Equal Times