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Rarámuris y estudiantes diseñan centros comunitarios de saberes ancestrales

Pedro Rendón

Foto: Juan Casillas

En la IBERO somos una comunidad incluyente y multicultural en donde nos preocupamos por las y los otros. Esta empatía con los demás implica ver su realidad desde su contexto y perspectiva para ayudarles a desarrollar, conjuntamente, propuestas de mejora a sus condiciones de vida.

Un claro ejemplo de lo anterior es el Diagnóstico y diseño de dos centros comunitarios de saberes rarámuri, en las comunidades de Ocochochi y Gonogochi, ubicadas en el municipio de Bocoyna, Chihuahua. 

Ambos centros, en cuyo diseño participativo estuvieron inmersos(as) 10 estudiantes de nuestra Licenciatura en Arquitectura, así como mujeres y hombres tarahumaras, tienen el propósito de conservar el territorio, cultura y saberes tradicionales rarámuri, de tal manera que se propicie el encuentro comunitario, se fortalezca la producción tradicional de artesanía y se desarrollen los potenciales locales mediante el intercambio de saberes.

Cabe puntualizar que la Fundación MARSO invitó a la IBERO a participar en el diseño de los centros comunitarios, a lo que la Universidad respondió a través del Taller de Proyectos Sustentables, curso fundamentado en la inmersión social y en detonar procesos de incidencia socioambiental, que es impartido por el Mtro. Juan Casillas Pintor, académico de nuestro Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil.

Es así que los alumnos y alumnas del arquitecto Casillas visitaron el verano pasado Ocochochi y Gonogochi, a donde llevaron maquetas que permitieron a las y los rarámuri participar en el proceso de diseño, al identificar el terreno y los servicios que se brindarían en los centros comunitarios: cuidado de la salud, producción de alimentos, cocina y comedor comunitarios, talleres para la producción de artesanías (cerámica y cobijas) y huertos.

Después de este proceso de diagnóstico y diseño participativo, y de regreso en las aulas de la IBERO, nuestro alumnado desarrolló la propuesta arquitectónica a partir de los planteamientos de los rarámuri y con algunos valores agregados relacionados con el diseño ecológico y de termacultura (uso de materiales locales y de menor impacto ambiental).

Y para no romper con la esencia comunitaria de Ocochochi y Gonogochi, se recuperaron las tipologías de las arquitecturas vernáculas rarámuri, como es el sistema constructivo con pacas de paja, que utiliza este residuo agrícola abundante en esa zona, que es de bajo impacto ambiental, durable, que brinda confort térmico – aísla del frío y calor extremos- y es sismo resistente.

Asimismo, se propuso la implementación de sistemas de recolección de agua de lluvia, de sistemas de transformación de residuos en composta y de jardines comestibles -para mejorar la calidad y cantidad de los alimentos-.

De esta forma, el diseño de los dos centros comunitarios de saberes rarámuri supone una propuesta constructiva que enfatiza en el cuidado de la Tierra, pues, como señaló el Mtro. Casillas, usó como marco de referencia teórico la encíclica del Papa Francisco Laudato sí.

Este material se comparte con autorización de la IBERO

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