Ciudad de México | Desinformémonos. Con la legendaria consigna de “Ni perdón ni olvido” plasmada en carteles; pegotes que anuncian a un “genocida cerca”; pintas de “Juicio a Echeverría” escritas en las paredes y, sobre el concreto, “calle del asesino”, activistas intervinieron hoy la casa del ex-presidente Luis Echeverría Álvarez, a 50 años de la masacre estudiantil del 10 de junio de 1971, conocida como el Halconazo.

“Estamos haciendo un escrache, que es una manifestación de la memoria y de la condena social, a 50 años del Halconazo”, explica Tania Ramírez, del colectivo H.I.J.O.S (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) México, frente a “la casa del genocida”, en la colonia de San Jerónimo, alcaldía Magdalena Contreras, al sur de la Ciudad de México.

En el aniversario 50 de la matanza estudiantil, colectivos, organizaciones y activistas se reunieron frente a la casa de Echeverría Álvarez para recordarle que “si él no va a la cárcel, la cárcel y la condena pueden venir hasta acá”, acusa la activista de H.I.J.O.S México.

Al lugar llega una batucada “para reivindicar la alegría”, las calles se pintan con imágenes de calaveras y denuncias de la violencia, las paredes se llenan de carteles y calcomanías con fotos del ex-presidente y se lanzan piedras a una de las ventanas de su casa, logrando romper un cristal. La exigencia es por justicia tras 50 años de impunidad del Halconazo.

En palabras de Tania Ramírez, el escrache tiene la intención de que quien gobernó México de 1970 a 1976 “sepa que no es un vecino grato, que el pueblo de México no lo abraza ni lo enarbola en su historia”.

En la acción participan integrantes de los colectivos Comité 68, Jóvenes ante la Emergencia Nacional e H.I.J.O.S. David Roura, sobreviviente de la matanza, relata lo vivido hora por hora durante la tarde de la manifestación estudiantil a la que llegó el grupo paramilitar «Los Halcones» a reprimir y violentar a los protestantes.

Se encuentra en el lugar Ignacia Rodríguez, “La Nacha”, quien fue presa política tras la masacre del 2 de octubre de 1968, cuyos responsables “están coludidos con los del 10 de junio”, afirma. La ex-líder estudiantil denuncia que la impunidad reinante tras la matanza es responsabilidad del gobierno federal actual.

Con las intervenciones a la casa del ex-presidente, los colectivos alertan a los vecinos y les recuerdan que Echeverría es «uno de los inventores de la crisis de derechos humanos que ahora tiene una profundidad extendida por la impunidad que ha reinado desde ese momento hasta ahora», dice a Desinformémonos una de las fundadoras de H.I.J.O.S, quien recuerda que no es la primera vez que se hace un escrache en la casa del político priísta, ya que, “la calle es nuestra, como la memoria y como la historia”, concluye.