¿Qué esperar ante la llegada de las vacunas?

Alfredo Sandoval Villalbazo

La elaboración y distribución de vacunas contra el COVID-19 permite que la humanidad pueda combatir con efectividad la pandemia causada por ese virus. A pesar de que los efectos benéficos a gran escala no pueden ser inmediatos e involucran algunas incertidumbres, existen indicadores aritméticos a seguir que permitirán asegurar la superación de la actual crisis sanitaria.

Al recibir la primera dosis de cualquiera de las vacunas aprobadas contra el COVID-19, el cuerpo humano comienza a formar anticuerpos capaces de generar inmunidad contra el virus. Sin embargo, es necesario completar protocolos en función del tipo de vacuna para asegurar la protección ante un posible escenario de contagio.

Pueden pasar hasta tres semanas para que se genere una inmunidad robusta a partir de la primera aplicación, aunque ésta puede darse un poco antes. Estas semanas de retardo, junto con el tiempo que implica la realización de campañas masivas de vacunación,serán la causa de que no veremos un efecto significativo global sobre las curvas de defunción internacionales de manera inmediata.

Pero es previsible que este escenario cambiará pronto.

En mayo de 2020, la curva de defunciones mundial por COVID-19 era simplemente catastrófica. En esos momentos la tasa unitaria mensual de decesos aumentaba por arriba de los 400 puntos porcentuales, por lo que cada país tomó medidas extremas de control.

Las acciones condujeron a un descenso de este indicador, pero quedó clara la urgencia del desarrollo de las vacunas. De acuerdo a la información dada a conocer por los laboratorios productores, en seis meses se habrán producido suficientes dosis para vacunar a la mitad de la población mundial.

Un cálculo ligeramente conservador, suponiendo que en estos meses se mantenga una buena disciplina preventiva y el virus no mute de manera agresiva, muestra que la tasa porcentual mensual de aumento de defunciones a nivel mundial deberá ser menor al 10% antes de septiembre.

Este escenario puede mejorar aún más si la aplicación de vacunas se hace más eficiente. En todo caso, el periodo de Navidad de 2021 deberá ser mucho menos duro para familias y economías que su contraparte del 2020. Que así sea.

*Dr. Alfredo Sandoval Villalbazo, académico del Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México e Investigador Nacional Nivel II (SNI)

Este material se comparte con autorización de la IBERO

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