Foto: Roberto García Ortiz / La Jornada
Ciudad de México | Desinformémonos. “Repudiamos el uso de la fuerza pública y la incapacidad del gobierno de abordar políticamente la situación”, señaló el Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios de la Cuenca del Anáhuac, tras la represión de la que fueron víctimas el pasado 18 de octubre cuando protestaron frente a la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes de la Ciudad de México (Sepi).
Los pueblos fueron encapsulados y agredidos por policías capitalinos y granaderos cuando acudieron a la Secretaría a exigir la nulidad del Sistema de Registro de Pueblos y Barrios Originarios y manifestar su rechazo al Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT), pues desde hace meses aseguran que son instrumentos de despojo territorial. Además, demandaron el cumplimiento del acuerdo que desde el 14 de junio se hizo para establecer una mesa de trabajo con el jefe de gobierno Martí Batres.
Los policías y antimotines encapsularon a los habitantes de los pueblos originarios y los agredieron, a pesar de que el Frente manifestó su disposición al diálogo con las autoridades de la Ciudad de México.
“Nuestras demandas son justas y legítimas y están sustentadas en los derechos de los pueblos originarios”, destacó el Frente, por lo que aseguró que continuará en lucha por la defensa de su territorio y llamó a los pueblos y barrios “a formar un movimiento amplio y plural” para exigir atención a sus demandas.
A continuación el comunicado completo:
