• Home
  • méxico
  • Pueblos originarios exigen a diputados abrogar ley y registro de pueblos de la Ciudad de México

Pueblos originarios exigen a diputados abrogar ley y registro de pueblos de la Ciudad de México

Martha Olivares, Sofía Huerta y Fernando Vargas

Fotos: Fernando Vargas

Integrantes del Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios del Anáhuac se reunieron con diputados del Congreso el pasado jueves 2 de febrero para exigir principalmente la conformación de mesas de trabajo con varias comisiones del Congreso, así como la abrogación de la Ley de Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes en la Ciudad de México.

El miércoles 1 de febrero, representantes de pueblos de diversas alcaldías, sobre todo del Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios del Anáhuac, se manifestaron a las afueras del Congreso de la CDMX, para exigir no sólo el cese del registro de pueblos, sino para establecer mesas de trabajo en las diferentes comisiones legislativas para atender los temas que les afectan directamente a sus comunidades. La fecha y hora coincidieron con el inicio de la temporada de sesiones en el congreso. Los diputados tenían agendada la primera sesión a las 10 de la mañana, mientras que los pueblos y barrios empezaron a congregarse afuera del recinto a las 11 am.

En esta sesión, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, entregó la iniciativa de reforma al artículo 16 de la Constitución de la CDMX, que propone quitar el concepto de suelo rural tanto de la Constitución, como del Programa General de Desarrollo y el Programa de Ordenamiento Territorial. Si bien la iniciativa presentada por el secretario de Gobierno impactaría a los pueblos, sus concepciones y fronteras territoriales, el principal motivo de la manifestación fue el sistema de registro, el cual contiene conceptos sobre el territorio que son altamente regresivas a los derechos colectivos reconocidos por el artículo 2º constitucional, tales como el de espacio geográfico.

Los manifestantes empezaron a congregarse a las afueras del congreso, colocando lonas y mantas con mensajes de defensa del territorio y en contra del sistema de registro, en los portones del edificio legislativo. Trabajadores del Congreso, transeúntes y policías observaban la manifestación, algunos con rostros perplejos, algunos con interés, otros con indiferencia. Entretanto, los compañeros de los pueblos arribaban; los representantes de los pueblos de Milpa Alta incluso llevaron a una banda de viento para amenizar la manifestación con melodías carnavalescas, que distinguen a los pueblos y sus expresiones festivas.

Al saber que los diputados habían sesionado a las 10 de la mañana y que ya habían abandonado el recinto legislativo para las 11, los manifestantes de los pueblos acordaron bloquear las calles de Ignacio Allende y Donceles. El abogado del Frente, Alejandro Velázquez afirmó que a los diputados “¡les dio miedo y se fueron de inmediato, corriendo!; se fueron a desayunar, a descansar, pues a vivir del erario”. Así pues, los pueblos bloquearon las calles y celebraron con bailes al son de las melodías de carnaval y música de chinelos. La movilización política de los pueblos no sólo se traduce en acción política de presión, sino que ésta se moldea a las expresiones festivas y algarabías características de los pueblos y barrios originarios.

Tras un par de horas de bloqueo, se informó a los pueblos sobre una mesa de trabajo que sería al siguiente día, jueves 2 de febrero a la 1 de la tarde. Los pueblos acordaron asistir en comisión para plantear las demandas contra el registro. Como actos finales de la manifestación, diversos representantes de los pueblos expresaron sus demandas, ante los transeúntes y espectadores de la manifestación.

También, Alejandro Velázquez dijo un posicionamiento que enfatizaba las demandas de la movilización, en particular contra el registro, y los impactos negativos que tendría en los derechos a la autonomía y al autogobierno de los pueblos y barrios originarios. El abogado afirmó: “debemos abrogar la Ley de Pueblos y Barrios Originarios, que es el origen de muchos problemas que tenemos el día de hoy, entre ellos, el inconstitucional sistema de registro. Es más, deberíamos quitar el sistema de registro de la Constitución de la CDMX y que se consulte cuál sería el mecanismo adecuado con cada uno de los pueblos y barrios originarios para el ejercicio de sus derechos”, concluyó.

Al día siguiente, los pueblos acudieron a la reunión. Las exigencias, de acuerdo al señor Gil Reyes Fernández de 68 años de edad, originario del pueblo de Tlacopac, van desde cambios a la Ley de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, hasta el reconocimiento pleno de sus derechos colectivos como la autoadscripción y el derecho sobre sus territorios. Ya que si bien en la Constitución de la ciudad se establecen derechos, no se aprecia que las instituciones procedan conforme a dicha legislación, muchos pueblos y barrios han tenido que acudir a instancias judiciales para defenderse:

“Hemos tenido que acudir a instancias judiciales para presentar demandas de amparo y aunque muchas han sido ganadas por las comunidades, son procesos largos que ocupan muchos tiempo, años para que se dicte sentencia y mientras el golpeteo, violaciones y manipulación a las comunidades se dan de continua oportunidad entre las instituciones”, declaró.

Las expectativas de los pueblos, aseguró don Gil Reyes, estaban centradas en abrir mesas de trabajo donde los pueblos pueda dar sus opiniones, “confiábamos en que fuéramos atendidos pero para llegar a eso un día antes tuvimos que hacer una manifestación cerrando las vialidades y así fue que se consiguió la atención de los diputados”.

Don Gil narra que fueron atendidos por el diputado Federico Doring, presidente de la Junta de Coordinación Política y el diputado Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión de Pueblos, “dichos servidores públicos fueron atentos a nuestras exigencias y oyeron nuestras legítimas demandas, nos recibieron un oficio con la solicitud expresa de abrir mesas de trabajo en diversas comisiones y respondieron a nuestros cuestionamientos y se comprometieron a responder nuestro oficio para abrir las mesas necesarias a los temas que presentamos. En especial se comprometieron en que en el ámbito de sus respectivas funciones se abriera el diálogo, mismo que será notificado en respuesta a nuestra solicitud por escrito”, aseguró.

En la reunión, Héctor Díaz Polanco expresó que la autoadscripción era fundamental para acceder a los derechos colectivos, sobre esto, el señor Gil Reyes expresó que aunque tienen conocimiento de que el diputado cuenta con experiencia en el tema de pueblos, esperan compromiso de que en la mesa de trabajo puedan trabajar junto con la comisión para atender todas sus demandas:

“La autoadscripción es un tema que ha sido objeto de jurisprudencias y tenemos la plena convicción de que habremos de defenderlas para obtener el resultado que nos procura. Otros temas también deberán abrirse y contamos con el apoyo legal de abogados y representantes de autoridades tradicionales para hacer valer nuestros derechos”, dijo Reyes Fernández:

“En la reunión lograron que ambos diputados se comprometieran a darle seguimiento a las mesas de trabajo que exigen los pueblos y barrios, “el acuerdo obtenido es que nos van a responder por escrito a nuestro oficio de solicitud de mesas de trabajo y ahí es donde tendremos que enfrentar y discutir los pormenores de nuestros temas señalados en la reunión de concertación”.

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de méxico  

Dejar una Respuesta