Hidalgo, México. Para acercar a la gente al arte urbano contemporáneo, un grupo de jóvenes artistas de distintas disciplinas salió de la Ciudad de México y abrió una galería autogestiva en Pachuca, donde se ofertan talleres, se hacen intervenciones artísticas y se abren concursos al público.

El crítico de arte Jorge Juanes plantea en su libro “Territorios del Arte Contemporáneo” que esta disciplina “obedece mucho a shocks en donde lo que había se pone en crisis y van emergiendo otras nuevas posibilidades, y esas nuevas posibilidades van abriendo el territorio del arte; por lo tanto, no podemos establecer una frontera”.

Con estas palabras nos introducimos al Proyecto Creatividad y Visión (Proyecto CV), un experimento de arte y diseño que comenzó en la Ciudad de México. Sin embargo, la abundante competencia hizo pensar a sus integrantes que Pachuca podía ser más fértil para acoger sus propuestas. Sus primeras exposiciones fueron itinerantes, no formales todavía. La inicial se llevó a cabo en octubre de 2010 y la respuesta fue favorable. El siguiente paso fue investigar los elementos básicos que requiere la apertura de una galería al público.

Proyecto CV se caracteriza por ser multidisciplinario; conviven artistas visuales, diseñadores gráficos, comunicólogos y mercadólogos. Los jóvenes emprendedores concibieron que la mejor forma de dar a conocer el proyecto e invitar a la apertura del espacio era lanzar una convocatoria de arte, a la que denominaron “El mundo se acaba mañana”. Ésta estuvo abierta al público que quisiera concursar con su obra en las áreas de pintura, fotografía y videoarte. Fue así que en mayo de 2011 comenzaron las actividades formales de Proyecto CV.

Los chicos tomaron como bandera la originalidad y la honestidad de su propuesta como galeristas, pero se enfrentaron con la cuestión de cómo autogestionar el proyecto. Fue así que idearon varios programas que forman parte de un nutrido catálogo de cursos y talleres que han atraído la atención de los jóvenes de Pachuca y de distintas zonas. Otro recurso del que se valen es su versatilidad para crear objetos artísticos de uso cotidiano como playeras y calcomanías; además intervienen muebles, como sillones.

Carlos Moreno Escobedo, uno de los fundadores de Proyecto CV, comenta: “Entendimos que no podemos quedarnos es este espacio; hay que sensibilizar a la población. Siempre trabajamos con gente de la Ciudad de México, porque aportan su experiencia para llevar una propuesta más amplia a las personas a través del arte urbano, que es una tendencia global. Buscamos espacios privados y públicos para que artistas con trayectoria puedan hacer intervenciones”.

Carlos ejemplifica este punto refiriéndose a una publicación digital independiente de arte contemporáneo llamada Neuroblasto Magazine, cuyos miembros “también realizan exposiciones itinerantes, se encargan del tema de gestión cultural y les interesa mucho la provincia.”

En este punto se aprecia que la colaboración entre artistas de diversos puntos geográficos, que de manera organizada pertenecen a un colectivo, es crucial para poder realizar proyectos significativos, ya que el campo de la producción artística en México es incipiente, pero tiene seguidores que muchas veces también son creadores que luchan por tener un espacio que reconozca su obra.

Carlos Moreno expresa: “Nos hemos enfrentado a críticas y a algún tipo de rechazo porque en Pachuca no había antecedentes de un proyecto multidisciplinario. Nosotros integramos las cuestiones propias del arte con la actualización en temas de mercadotecnia, publicidad y diseño, y eso lo implementamos en las actividades del grupo. A veces a la gente eso no le interesa, quizá porque lo desconoce.”

La lógica práctica que está adoptando Proyecto CV en el campo del arte local y regional, le da la posibilidad de mantenerse dentro de un espacio social que podría ampliarse en la medida en que siga siendo capaz de jugar y obtener éxito con las diversas herramientas que otros más reservados evitan, quizá por desconocimiento o por seguir un programa político distinto.

Carlos Moreno comenta acerca de respaldar a la juventud: “Aquí exponen artistas con obra, pero creemos que es más interesante si hay más oportunidad para los jóvenes, que es lo que no pasa con frecuencia en las instituciones. La idea es que Proyecto CV sea una plataforma para que adquieran experiencia.”

Carlos añade: “El arte es una manifestación individual, pero también es intrínseco a él cuestionar al sistema o sentirse inconforme; sin embargo, no son los temas que nosotros proponemos, sino cuestiones más positivas, no trasgresoras. La intención de que Proyecto CV sea un espacio cultural es para comenzar a sensibilizar a la población, dado que aquí no hay muchos lugares que tengan esa iniciativa. Sabemos qué significa picar piedra, pero los miembros del grupo tienen la misma convicción de continuar. Desafortunadamente vivimos en un estado que carece de ciertas cosas, pero tratamos de ser lo más optimistas y sacar provecho de lo que tenemos”.

Sus palabras parecen sencillas y fáciles de aplicar, pero en realidad el mérito es la materialización del arduo esfuerzo de montar una exposición conceptual, hacer la difusión, buscar algún patrocinio, luchar contra la apatía y la superficialidad de la gente y poder seguir disfrutando el oficio del arte, además de mantener vivo el interés de sus seguidores a través de las redes sociales, donde de manera cotidiana se muestra obra de autores con propuestas potencialmente divergentes que enriquecen la manera de apreciar el mundo.

Lla elección de los temas de arte es reflejo de las disposiciones culturales y de las experiencias personales de los autores, pero el hecho de no coincidir en un plano conceptual y material con los artistas no significa que no podamos conectarnos emocionalmente con lo que vemos para conferir un  significado personal. Siempre es buen momento para abrir la mente y vaciarla de prenociones.

Publicado 13 de agosto 2012