Una manifestación estudiantil para reclamar la escasez de alojamientos para alumnos se llevó a cabo ayer en la Universidad de Ciudad del Cabo (UCT), en la provincia sudafricana de Western Cape, donde al final del movimiento la policía llegó con granadas de aturdimiento.
Las calles terminaron con vidrios rotos, automóviles incendiados y otros daños captados por las cadenas y medios locales.
A pesar de la violencia, las clases continuaron sin interrupciones y ocho estudiantes fueron suspendidos por su participación en la protesta.
Por otra parte, el lunes estallaron otra serie de manifestaciones en la Universidad Tecnológica de Durban (DUT), en KwaZulu Natal, donde el alumnado inició acciones luego de que uno de sus compañeros se suicidara al negársele su entrada en el Esquema Nacional de Ayuda Financiera.
En 2015, las universidades y centros de estudio sudafricanos atrajeron la atención nacional por el incremento de protestas estudiantiles, principalmente contra la alza del costo de las matrículas.
Con información de agencias