Ciudad de México | Desinformémonos. Organizaciones y activistas del medio ambiente instalaron un antimonumento contra el Tren Maya en Avenida Reforma de la Ciudad de México para dejar constancia de que «en el nombre del ‘desarrollo’ y el ‘progreso'» se construyó el megaproyecto, «desalojando personas, extinguiendo especies, devastando la selva y amenazando ecosistemas».
«Sólo ustedes, en el futuro, podrán decir si valió la pena», se lee en la placa que organizaciones como Greenpeace México, Cenotes Urbanos y Kanan Derechos Humanos, junto con espeleólogos y activistas, colocaron frente a la Torre del Caballito.
Durante la protesta para denunciar los impactos ambientales del Tren Maya, las organizaciones llamaron a las empresas internacionales que participan en el proyecto, principalmente de España y Alemania, a que «se bajen del tren» por la amenaza que representa a los ecosistemas y a las comunidades aledañas.
A lo largo del año, se interpusieron diversos amparos contra el tramo 5 del Tren Maya, el cual causó polémica por las imágenes que se difundieron sobre el desmonte de la selva en Quintana Roo para construir el megaproyecto.
Las comunidades mayas de la Península de Yucatán, organizaciones comunitarias, ambientalistas y expertos han denunciado las irregularidades en el megaproyecto federal, el cual inició su construcción sin contar con los estudios y permisos ambientales, así como sin el consentimiento de las comunidades a través de una consulta previa, libre e informada, como estipula el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Firmar aquí la petición para salvar a la selva maya.