La deuda externa de Grecia podría pagarse con la implementación de centros de deportación si acepta la propuesta del presidente de la República Checa, Milos Zeman, quien calificó a la idea como una “original que podría matar dos pájaros de un tiro».
«Los centros de detención serían construidos en las islas griegas a donde serían deportados los inmigrantes procedentes de Europa (…) y Grecia, mediante el mantenimiento de estos centros de detención, pagaría su deuda externa, de otro modo incobrable», señaló.
El próximo lunes los miembros de la Unión Europea se reunirán en una cumbre en Turquía para debatir sobre la crisis de refugiados. El gobierno alemán insistió en que la situación en la República Helénica debe ser una prioridad en el evento.
Alrededor de 40 mil refugiados permanecen atrapados en Grecia desde la última semana por las restricciones de algunos países de la ruta balcánica, de los cuales el 60 por ciento son niños y mujeres.
Con información de agencias