Después de las agresiones a defensores de derechos humanos perpetradas por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), el albergue de migrantes ‘Hermanos en el Camino’, cuyo fundador es el Padre Alejandro Solalinde, denunció que la causa radica en que los activistas trataban de documentar agresiones contra los migrantes en el poblado de Chibela, estado de Oaxaca.

Entre el grupo de víctimas se encuentran Irineo Mujica Arzate, fotoperiodista y defensor de derechos, y Marlene López, investigadora académica, quienes salieron con el tren que va de Ciudad Ixtepec rumbo a Medias Aguas. En ese momento, detectaron la presencia del INM y el Ejército en Chibela, donde se pretendía realizar un retén con tres carros particulares de migración y tres convoyes del Ejército Nacional.

“En estos hechos los agentes de migración agredieron física y verbalmente a los compañeros que iban grabando; Marlene López fue la primera persona agredida, rodeada por siete agentes de migración, sometiéndola con violencia, sin permitirle que ella hablara y explicara los motivos de su presencia, le pidió a los agentes que la soltara, ya que la estaban lastimando y le estaban gritando. Finalmente, pudo liberarse con ayuda de dos compañeros”, denuncia el albergue en su comunicado.

Otro caso es el de Armando Medina, quien acompañó en ayuno y oración por el éxodo de la niñez migrante en agosto, quien “fue agredido por tres agentes de migración, donde uno lo detuvo con violencia para que un segundo agente le quitara la cámara Sony Handycam plateada, y un tercero lo golpeara en el pecho, lo forzaron queriéndolo subir a la volanta, logrando posteriormente liberarse”.

El abergue atribuye un aumento en las agresiones a la implementación del Plan Frontera Sur (PFS) del Gobierno Federal, ya que desde agosto a la fecha se registraron 57 personas agredidas por delitos graves, como robo, extorsión, violación, y lesiones, aumentando cerca de un 90% estas agresiones.