Nota compartida por la UNAM:
“Nos están agrediendo, nos están aventando petardos, piedras, palos, sólo somos profesores los que estamos aquí adentro”, son las palabras de una profesora pidiendo ayuda al 911…que nunca llegó.
El pasado miércoles 26 de febrero, el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Azcapotzalco, fue escenario de un embate entre profesores de ese plantel y los paristas que lo mantienen tomado.
En entrevista con UNAM GLOBAL, Gabriela Silva Urrutia, doctora en Ciencias Políticas y Sociales y profesora del plantel, explicó que a su llegada (y la de varios docentes), alrededor de las 6:30 horas, no había barricadas, sillas, ni paristas.
El plantel estaba vandalizado, por tal motivo se tomó la decisión de evacuar a los alumnos que ahí se encontraban y convocar a una reunión con los directivos, administrativos y profesores del plantel para acordar las acciones a realizar. Eran aproximadamente 150 personas.
Minutos después, refirió Silva Urrutia, alrededor de 30 personas llegaron con violencia, armadas con aparatos de descargas eléctricas, martillos, cadenas y se inició una resistencia frente a estas personas. “Nos acusaron que habíamos roto un paro, nos aventaron bombas molotov y palos prendidos, lo único que hicimos fue defendernos y utilizar los extintores para apagar el fuego”.
En tiempo récord ya eran más de 100 personas embozadas y encapuchadas en los alrededores del CCH. Lo único que hicieron fue ser combativos, los más fueron los profesores varones, quienes lograron impedir la entrada por la puerta principal, pero no sucedió lo mismo con la puerta que da al estacionamiento, que fue por donde entraron, “ya no se pudo resistir a este nivel de violencia”.
Con destrezas que un alumno de entre 15 y 18 años no tiene, como romper cadenas de alto grosor con solo dos golpes y herramientas para atravesar muros, las profesoras llamaron a las patrullas en más de cinco ocasiones sin obtener respuesta. “Lo que daba la pauta de que todo esto es premeditado, pero no debemos caer en las provocaciones y las divisiones que quieren crear al interior de la comunidad universitaria”.
Entre nervios y miedo en los primeros momentos del enfrentamiento alguien pudo desembozar a una mujer y era alguien de alrededor de cuarenta años. “Su destreza y físico no es el de un alumno. Además no es de universitarios vandalizar, no podemos expresarnos así, para eso tenemos la tolerancia, el diálogo, el consenso”.
Después de dos horas de enfrentamiento, “que hay que decirlo, fue focalizado en su mayoría a los profesores hombres”, los docentes en resistencia pudieron salir del CCH, en medio de crisis de miedo o encontrando paralelismos en movimientos anteriores.
En los próximos días se reunirán con el alcalde de Azcapotzalco, Vidal Llerenas, para esclarecer los acontecimientos de por qué no llegó la ayuda solicitada.
Asimismo, tendrán reuniones con los directivos y administrativos del plantel para plantear alternativas viables para los alumnos, sobre todo los de sexto semestre que, de toda la comunidad, son los más afectados por el trámite de ingreso a licenciatura.
Por otro lado, Silva Urrutia y otros colegas propondrán que, como muchos de ellos, se utilicen las aulas virtuales que ofrece la DGTIC, herramienta a través de la cual se han mantenido en comunicación con los alumnos, han tenido asesorías, tareas y lecturas para continuar trabajando.
A pesar de los lamentables acontecimientos de la semana pasada en el plantel universitario, Gabriela Silva consideró que hace 30 años se inició con este cambio generacional para acabar con la violencia de género. Y que actitudes y prácticas como las del miércoles 26 de febrero van en contra del movimiento, “fuimos agredidas por mujeres y por hombres que ellas encubrieron, hay que identificar a quien esté haciendo el uso faccioso del movimiento, hay que identificar a los organizadores y patrocinadores”.
Pidió a la comunidad comprender el fenómeno, participar todos y todas para hacer una universidad equitativa en donde no perpetúen las desigualdades. “La universidad ha pasado por momentos difíciles y en todos hemos salido fortalecidos, éste no es la excepción”.