Pasadas las dos de la tarde, (hora de Brasil), fueron liberados los 11 funcionarios de la Fundação Casa de Pirituba, en la zona norte de Sao Paulo, que los internos habían tomado como rehenes en horas de la mañana de este viernes.
Según el portal Diário SP on line, dos de los liberados están heridos.
A pesar de las múltiples coberturas de prensa que reportan lo sucedido con los rehenes, no se documenta cuáles fueron las reivindicaciones de los adolescentes que motivaron una medida de fuerza de tal entidad. Prendieron fuego mesas y sillas y se alojaron en el techo de la penitenciaría para jóvenes, creada por el Gobierno del estado y dependiente de la Secretaría de Justicia y Defensa de la ciudadanía.
Según reporta la sindicatura de la institución para-estatal, van a investigar los motivos de la revuelta una vez acabado el motín.
Sin embargo, la Policía Militar está cercando la institución y se teme que la violencia se desate contra los 80 jóvenes que se encuentran allí detenidos.
Los adolescentes presos fueron víctimas de torturas, según reveló un informe elaborado por la Justicia del estado de Sao Paulo, a pedido de la Defensoría Pública, en la Unidad Cedro de Fundação Casa y en el Complejo Raposo Tavares, ocurridas durante junio de este año, citado por el portal Folha Noroeste.
Cuatro ex funcionarios, entre ellos el director de la Fundação Casa, fueron acusados por el delito de tortura en 2013, en la Unidad Vila Maria, también en la zona norte de Sao Paulo. La violencia ocurrió tras un intento de fuga de los jóvenes presos, como represalia.
Al 25 de Octubre de este año, más de 500 internos se habían fugado de ese cárcel, la cifra más alta en los últimos diez años.
Las cárceles de adolescentes de Brasil viven una crisis sistémica mientras en el parlamento sobrevive una iniciativa que intenta bajar la imputabilidad penal a los 16 años. Eso implica que a esa edad sean juzgados como adultos y detenidos en los mismos penales que los mayores de edad.
En agosto, el Ministerio Público inició una acción civil contra la Fundação Casa, que acusa a la institución de tener una superpoblación de casi 1500 internos en todo el estado, según reporta Folha Noroeste. La respuesta dada por los acusados en una nota fue la siguiente: «El excedente que existe en la institución se debe, principalmente, al uso exagerado de la internación, así como el abuso de la prisión preventiva, decretados por el Poder Judicial Paulista, principalmente por los delitos de tráfico de drogas, en contradicción con lo establecido por la Suprema Corte de Justicia en la Súmula 492»
La resolución mencionada fue adoptada en 2012 y establece que no necesariamente un delito relacionado con el tráfico de drogas o similar deba ser penado únicamente con cárcel, intentando así promover el uso de medidas socio-educativas alternativas, que no impliquen la privación de libertad.