Ixhuatán, Oaxaca. En un día de primavera de mayo, de hace 40 años, se fundó en Oaxaca un modelo educativo basado en la comunalidad. La preparatoria José Martí es más que un espacio educativo, es un recinto donde todos los días se enseña para la vida, basada en corrientes educativas críticas y de lucha.

A lo largo de estas cuatro décadas, en esta preparatoria que lleva el nombre del libertador cubano e iniciador del Modernismo Literario en Hispanoamérica ha forjado un modelo educativo que busca echar raíz para luego cosechar, y ha logrado decenas de generaciones que aspiran un mejor planeta, porque su mayor fuerza es la defensa del territorio.

En la tierra de Don Andrés Henestrosa, Ixhuatán “Guidxiyaza”, al oriente del Istmo de Tehuantepec, fue fundada por los maestros Cecilio López Trujillo y Adela Fuentes, y actualmente es coordinada por Manuel Antonio Ruiz. “Ellos emprendieron este proyecto que inició allá por los años sesenta y posteriormente nació el Instituto Comunitario del Mar, en San Francisco del Mar», explica Manuel Antonio Ruiz.

En este recinto, basado en el modelo cooperativista autosustentable, los padres de familia juegan una función especial, que es la de ayudar para conservar. Las clases, por su parte, no comienzan desde la mañana, como ocurre con las escuelas normalmente, sino que la entrada es a las 11 horas, pues es la hora en la que los jóvenes campesinos ya regresaron de sus labores de campo. La jornada en la escuela concluye a las 17 horas, cuando van a comenzar las tareas de pesca.

“De eso se trata este espacio, de reconocer cómo se puede caminar desde la comunidad, creando un modelo de formación de jóvenes centrado en el contexto comunitario. Lo que anhelamos es que la educación sirva para la vida”, añade Ruiz.

Comunalidad para defender la tierra y el territorio

El coordinador desde hace 15 años expuso que además de la creación de un Instituto Comunitario del Mar, también impulsan proyectos para fortalecer la comunalidad.

Teatro para la defensa de la tierra y territorio, huertos infantiles, radio comunitaria, taller de costura y ludoteca infantil, entre otros proyectos, son lo que un grupo de jóvenes de zonas marginadas de la región del Istmo de Tehuantepec crearon para fortalecer la comunalidad y reconstruir el tejido social comunitario.

“Esto lo quisimos hacer así, justo, y los padres nos han ayudado. Tenemos una farmacia viviente, que es resultado de la materia de bioquímica y ecología. Las y los jóvenes cultivan y procesan plantas, tenemos una botica comunitaria, hacemos teatro, creamos un taller de corte y confección para rescatar la vestimenta tradicional, todo eso lo hacemos para prevalecer la raíz, lo que nos heredaron los abuelos”, cuenta Manuel Antonio Ruiz.

El coordinador explica que ha sido muy enriquecedor lo que se ha logrado con las y los jóvenes, quienes aplicarán sus proyectos en al menos tres comunidades marginadas de esta zona oriente del Istmo de Tehuantepec en beneficio de aproximadamente 10 mil habitantes.

La UACO, el sueño consolidado

La creación de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca (UACO) es un sueño consolidado, explica Manuel, al enfatizar que el pasado fin de semana hubo el primer encuentro universitario encabezado por el rector, Jaime Luna.

El encuentro inició y concluyó con un ritual de agradecimiento, el primero en las instalaciones de la preparatoria José Martí y el segundo en el mar de Aguachil, espacio natural donde se concentra la vida a través de la pesca.

Un total de 180 personas asistieron a la convocatoria que realizó la Preparatoria Comunitaria José Martí en el marco de los 40 años de su fundación.

El cuidado y la defensa del territorio en sus propios contextos, sobre todo en tiempos en que los actuales gobiernos disfrazados de izquierda imponen megaproyectos de muerte, fue la principal propuesta de lucha, así como la necesidad de abrir espacios para la perspectiva de género y la lacerante realidad de los múltiples feminicidios en el Istmo de Tehuantepec.

“El aumento de estas violencias viene acompañando los llamados ‘proyectos de desarrollo’, por lo que es necesario que la universidad camine procesos más allá de las aulas, procesos de acompañamiento a las realidades comunitarias, a la vivencia del territorio; a la siembra de identidades; a regeneración de la familiaridad comunal”, recalcó.

Los centros universitarios participantes fueron Jaltepec de Candayoc, Matías Romero, Tlaxiaco, Guelatao de Juárez, Ixtepec, Valles centrales, Unión Hidalgo, Tlahuitoltepec, e Ixhuatán.

Además de estudiantes, facilitadores y el equipo de rectoría, se hicieron presentes participantes de distintas poblaciones como Santo Domingo Zanatepec, San Francisco del Mar, San Blas Atempa, Guidxiro´, San Juan Guichicovi, Petapa y de los estados vecinos Ocosingo y Tuxtla Gutiérrez Chiapas; de Veracruz y de la Ciudad de México.