Montserrat tenía 21 años y hacía en ecobici (el sistema público de bicicletas de la ciudad de México) un trayecto cotidiano: del trabajo a la universidad. Fue arrollada por un microbús que invadió el carril de bicicletas en el que transitaba.
El próximo domingo 22, Bicitekas la organización civil de defensa y promoción del ciclismo decana en el DF (fue fundada hace 18 años), junto con la familia y amigos de Montserrat van a hacer un mural en el lugar en donde falleció y a intervenir el carril bici.
“Va a haber una pequeña ceremonia, el mural y vamos a hacer otra intervención, que llamamos de urbanismo táctico. Vamos a remarcar ese carril que no fue respetado y que además fue la primer ciclovía de la ciudad, no es que no se sabe que allí iba a haber ciclistas”, explica Areli Carreón, integrante de Bicitekas a.c.
La actividad se completará con una redada alrededor de Reforma, exigiendo acciones claras del gobierno y el apoyo de la ciudadanía, “que es indispensable para que podamos seguir trabajando en este rumbo”
Areli insiste en que lo que deja un suceso trágico como el de la muerte de Montse es que demuestra la “responsabilidad compartida” en un tema complejo como es la movilidad urbana. Sí, claro que a los gobiernos se les exige una infraestructura adecuada, así como el control y sanción de su uso, pero “ni infraestructura, ni ley, ni política pública van a dar resultados sin la colaboración de los ciudadanos”.
Parte de la campaña de concientización que se ha hecho en la redes que apunta a los ciudadanos utiliza el hashtag #NoMasCiclistasMuertos, y se ha hecho sentir fuerte en estos días tras la muerte de Montse y también durante este jueves 19 de noviembre, en que Felipe Torres, un hombre de 62 años, que fue atropellado por un tráiler en el cruce de Canal de Tezontle y Canal San Juan, en la colonia Agrícola Oriental, delegación Iztacalco. El chofer fue acusado de homicidio culposo, pero no es con un aumento represivo que la solución va a encontrarse.
“Hay un percepción equivocada que entiende que el ciclista y el peatón son estorbos en las calles. Esa visión se construye también desde la narrativa de los medios de comunicación del mainstream que responsabiliza a las víctimas por los accidentes que ocurren, con la distancia de la analogía, es como cuando hace unos años se decía que a una mujer la violaban porque era bonita o se vestía provocativamente”, apunta Areli.
Afirma que en el Reglamento de Tránsito vigente de la ciudad de México, que fue aprobado en agosto de este año, que regula la convivencia de todos los actores del tránsito, “establece que todos tenemos el mismo derecho a la circulación”
Prioridades. Según los datos aportados por la encuesta 2007 (la última disponible) de Origen – Destino realizada por el Instituto de Información e Investigación Geográfica, Estadística y Catastral del Estado de México (IGECEM), el 30 por ciento de los viajes en la ciudad se hacen en autos particulares, mientras que el 70 por ciento restante lo hace por otros medios. Es decir, el 70 por ciento de las personas que se desplazan en la ciudad de México usa transporte colectivo, o bien anda en bicicleta o simplemente camina.
Ese es el dato, apunta Areli, que contradice la percepción de que los autos comandan el tránsito.
Como organización civil, Bicitekas A.C se abocó hace tres años a trabajar junto a otras organizaciones del mismo campo, en la elaboración de lineamientos que guíen al nuevo reglamento de tránsito metropolitano, que entrará en vigencia el próximo 15 de diciembre.
“Es una victoria ciudadana sin precedentes en la temática. Junto a otras organizaciones de la sociedad civil (muchas de ellas nucleadas en torno a la Red Nacional de Ciclismo Urbano, que tiene diez años de fundada) nos abocamos a un trabajo muy fino de revisión de políticas públicas de movilidad, que hemos logrado imponer. Particularmente nosotros nos pusimos a pensar cómo sería el reglamento de tránsito de nuestros sueños, y esa base, ese soñar despiertos con un reglamento ideal nos permitió saber hacia dónde teníamos que dirigirnos”.
Luego vino el cabildeo con la clase política para imponer una visión diferente: “es el primero de los seis que han existido hasta ahora que por un lado, pone el acento en la seguridad vial y no en la velocidad de los coches y por otro, que se enfoca en la movilidad por encima del transporte”.
Los límites de velocidad del futuro reglamento metropolitana bajan a 80 km/hora en vías de acceso controlado, y a 50 en vías primarias, como Reforma, por ejemplo.
“En lo que influimos fue en el paradigma con el que se hace la regulación, que en un momento buscaba encontrar la manera de ver cómo mover más cantidad de gente, al menor costo posible y a mayor velocidad, por uno que priorice el acceso a los bienes y servicios que las personas necesitan. Dentro del concepto de accesibilidad también entran las sillas de ruedas”
Cambiar 40 años de construcción de una ciudad y una forma de moverse en ella no va a suceder simplemente por un reglamento, ni tampoco de la noche a la mañana o en el transcurso de un año, pero el primer paso en una nueva dirección es fundamental. Desde Bicitekas A.C marcan que su punta de lanza en esa dirección es la consagración de una pirámide de movilidad que privilegia primero al peatón, luego al ciclista, al transporte colectivo, al de carga y por último, a los autos particulares.
“Con ese criterio debe organizarse la inversión en la infraestructura y las obras públicas. En esa pirámide el peatón es el más vulnerable, no sólo físicamente sino en recursos y en velocidad. Lo que ganamos es que las nuevas propuestas de inversiones públicas deben hacerse atendiendo a ese criterio”
¿Este nuevo reglamento de tránsito metropolitano podría servirle a aquellas comunidades que resisten mega obras urbanas? “Si, hay proyectos como la Autopista Urbana Oriente o el Corredor Chapultepec que contradicen estos principios, es decir, de seguir haciendo obras pensadas para los autos particulares, que son minoría en los transportes que se realizan en la ciudad y que no garantizan el paso peatonal”.
Areli contó que como organización vienen trabajando también sobre la obra del Deprimido Mixcoac, que según el diseño presentado hasta ahora duplica la superficie dedicada a los autos, el espacio público se reduce y los peatones y ciclistas quedan olvidados. “El argumento que esgrimimos en estas discusiones es que hay que hacer ciudad para todos. No decimos que no haya que hacer obra, pero si las hacen, nos tienen que incluir. Nos han ignorado durante décadas, es hora de que las obras públicas que se hagan en la ciudad garanticen la accesibilidad de todos y cada uno de sus habitantes”.
La actividad por el fallecimiento de Montserrat que se hará el próximo domingo 22 de Noviembre en la esquina será a partir de las diez de la mañana, en Av. Reforma frente a la entrada 8 del Bosque de Chapultepec.