Los Héroes Tecámac, Estado de México | Desinformémonos. Una retroexcavadora remueve del desagüe la basura que las familias y autoridades revisan a fondo con herramientas en busca de cualquier indicio, en una diligencia organizada por familiares de personas desaparecidas del Colectivo Uniendo Esperanzas Estado de México, realizada en el Gran Canal ubicado en Ecatepec, el municipio con uno de los mayores índices de delincuencia en México.
Entre torbellinos de polvo y escombros de basura, integrantes del Colectivo Uniendo Esperanzas buscan rastros de sus familiares en una diligencia que durará cuatro meses. Verónica Rosas Valenzuela, quien busca a su hijo Diego Maximiliano Rosas Valenzuela, secuestrado y desaparecido el 4 de septiembre de 2015, explica que como colectivo impulsaron la búsqueda, y solicitaron a la Comisión Nacional de Búsqueda que realizara una diligencia en el Gran Canal, pues, gracias a testimonios, tienen información de que Diego podría estar ahí.
En estos años de búsqueda, recuerda Verónica, les han dado información falsa sobre el paradero de su hijo Diego. Señala que les han “mandado a buscar” a otros lugares y que hay personas detenidas y sentenciadas por la desaparición de su hijo, pero las autoridades no han logrado esclarecer su paradero. La buscadora ha luchado porque se implemente la ley pues, explica en entrevista, la desaparición es un delito “continuo y permanente”, y mientras no se sepa de la persona, continúa.
“¿Por qué las familias tienen que buscar a sus hijos en la basura?”, se pregunta Benita, integrante del Colectivo Uniendo Esperanzas en el Estado de México. Tiene esperanza de encontrar a su hijo en vida, aunque, de encontrar sus restos, no sabe cómo va a cambiar su dolor. Su preocupación ahora es no saber dónde y cómo está, “es una angustia muy grande”, dice que tiene emociones encontradas, de alivio al no encontrar a su hijo “en esas condiciones”, pero al mismo tiempo, le frustra el paso del tiempo sin saber. “No me cabe en la cabeza que tenga que buscar en esta situación”, dice.
Benita Ornelas Rivera vive en Ecatepec y busca a su hijo Fernando Iván Ornelas Ornelas, desaparecido el 21 de junio del 2019, y aunque quiere encontrar a su hijo, explica, no le gustaría que fuera en este contexto. Recuerda que hace un año y medio realizaron una búsqueda en el Gran Canal y localizaron los restos de una mujer, le dio tristeza pero también alegría de que una familia podría descansar.
Para Ornelas, poder buscar junto a sus compañeras del colectivo significa mucho, pues tuvo que buscar en solitario durante un tiempo, pero conoció a otras personas en la misma situación y fueron sumando “fuerzas, voces y voluntades”, pues, dice, a una persona sola “las autoridades no le hacen caso”.
La buscadora señala que después de mucho trabajo, pudieron dar con la persona que vio por última vez a su hijo, pero éste no les dio ninguna información sobre su paradero. Explica que el imputado pasó menos de un mes en el penal y después le dieron la posibilidad de llevar su proceso afuera. “Tenemos pruebas y grabaciones de que él sabe dónde está mi hijo, ¿qué más querrán las autoridades para responsabilizarlo?” se pregunta.
Durante la mañana se turnan para escarbar en la basura, mientras descansan un rato bajo la sombra, integrantes del colectivo colorean dibujos de mandalas que trajo una compañera, aprovechan para hablar de cómo se sienten y qué significa buscar en esas condiciones, la mayoría coincide en que están limpiando y llevando luz a ese lugar. A esta diligencia se han sumado integrantes de la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, quienes se organizan para acompañar durante todo el proceso.
Benita hace una invitación a que más personas se sumen a las búsquedas, pues “no se necesita tener a un familiar desaparecido para solidarizarse” dice. “Aquí en Ecatepec siguen aumentando las desapariciones de niños, niñas, jóvenes, mujeres”.
Para Verónica la búsqueda que realizan actualmente en el Gran Canal es abierta y le gustaría que más personas se sumaran, señala que no es solo para las familias del colectivo, sino para quienes buscan a un ser querido. Además, considera que estas búsquedas deberían realizarse cada cierto tiempo, pues “las autoridades saben que aquí desaparecen a la gente”.
En México cada vez existen más colectivos de familiares de personas desaparecidas que se organizan para buscarles con o sin ayuda de las autoridades. Según cifras oficiales, más de 87 mil personas han sido desaparecidas.