La ciudad que se erigió sobre lagos disecados desde la época de la conquista, que se empeña en albergar en su mar de cemento a más de 9 millones de habitantes apenas en su cuadrante central, tendrá este fin de semana el coletazo por haber sido tan estúpidamente gestora del agua potable. Ese bien natural imprescindible y cada vez más escaso: el agua potable.
Las autoridades anunciaron que durante este fin de semana, una a una, las distintas colonias y delegaciones de la Ciudad de México se van a quedar sin agua. Señora, saque usted los baldes y cubetas que tenga a mano porque la crisis asoma. La primera señal de la crisis no es esta.
El agua que sale del grifo recorre más de 100 kilómetros antes de ser utilizada en México ciudad capital. Así lo documentó un exhaustivo informe hecho por el reportero Jonathan Watts, para el británico The Guardian. “Proveer los miles de millones de litros que requiere esta megalópolis situada a 2400 metros sobre el nivel del mar es una de las grandes hazañas mundiales de ingeniería hidráulica” Claro que esa maravilla implica que el precio del litro de agua sea de los más elevados del mundo. Que a pesar de que llueve más que en Londres, México tenga “una escasez comparable con la del desierto.”
“El agua de Cutzamala probablemente sea la más costosa del planeta,” dice Manuel Reyes, director de abastecimiento del Sistema de Aguas de la Ciudad de México a The Guardian.
Estiman que la ciudad demanda 300 litros por habitante. Más datos obtenidos por ese medio: cerca del 70 por ciento de la ciudad tiene menos de 12 horas de agua disponible al día. El 18 por ciento de la gente que vive en zonas de escasez espera días para tener una hora, máximo dos horas, de agua potable.
La situación empeorará cada año, reconocieron ingenieros del Sistema Público y “en 40 años habrá grandes problemas para sacar el agua del subsuelo”
El desabastecimiento, que ya azota a infinidad de personas pero que se sentirá con particular fuerza, fue (y será) respondido con represión. Según informa NotiMex, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal hacen rondines de vigilancia en colonias de 13 delegaciones en las que ya se aplica el corte de agua desde la madrugada. El motivo del corte, según reporta el gobierno, se debe al mantenimiento de la fuente de Cutzamala.
«La dependencia de seguridad indicó que los uniformados realizan rondines de vigilancia en las principales avenidas para atender protestas que pudieran surgir por la falta del vital líquido, por lo que mantienen un monitoreo constante con las cámaras de los centros de Control y Comando C2 y C4», publica esta última fuente.
La mayor fuente de agua de la ciudad se encuentra a 120 kilómetros de México, en tierra mazahuas. El hecho de que sean las comunidades originarias, tanto de indígenas como ejidatarios, las que se encargaron de la preservación de esos lugares claves, explica mucho de porqué hoy siguen siendo los protagonistas de su defensa ante el avance privatizador.
Por otra parte, su tarea de conservación y cuidado está sub-valorada. Desde San Bartolomé Xochimilco denuncian cómo el dinero que los citadinos pagan al gobierno en impuestos ambientales, no se transfiere a los lugares de origen de los bienes naturales. De los 40mil millones de pesos que recuda por créditos ambientales, el grueso se dedica al funcionamiento administrativo de la Corena (Comisión de Recursos ambientales) y de allí apenas un 20 por ciento para el Proface, que es el “programa social” por el que se tienen contratados a 1500 jóvenes que ofician de Guarda Parque de las áreas rurales de la Ciudad de México. Sin seguridad social ni seguro de vida (se trabaja a monte) y cobrando, atentos al dato: 2 mil pesos al mes.
Las comunidades del estado de México que integran la delegación Milpa Alta: “Estamos exigiendo el pago justo de los servicios ambientales. En el caso del agua, lo que le cobran a los habitantes de la ciudad suma alrededor de 40 mil millones de pesos por año. A la comisión de recursos naturales del DF le llegan 20 millones por año para toda la zona de suelos rurales. Es una miseria”, (véase: http://desinformemonos.org.mx/la-marina-insiste-en-levantar-un-cuartel-sobre-las-tierras-que-quitan-la-sed-a-la-ciudad-de-mexico/)
En pie de lucha están también los mazahuas de Cutzamala, que cuentan cómo se sienten invadidos por el avance del cemento que desplazó la naturaleza y cómo las mujeres son parte central en la defensa. El Ejército Zapatista de Mujeres Mazahua para la Defensa del Agua protege la zona desde hace más de una década.
El mapa elaborado por el corresponsal británico comienza entonces en el Sistema Cutzamala, en tierra de mazahuas, la primera presa, “Villa Victoria” construida en 1962 como planta de generación hidroeléctrica, pasa por la planta potabilizadora Los Berros, “donde el agua se bombea al punto más alto del sistema, una torre de agua situada a 2,7 metros” desde dónde es transportada en tuberías de más de 2 metros de diámetro hasta la ciudad.
Una de las observaciones interesantes hechas por Watts al seguir el recorrido del agua mexica es que la presencia militar es constante en torno a las presas y tomas de agua: “Se trata de operaciones tanto militares como energéticas. Subrayando la importancia estratégica, hay una base militar dispuesta a un costado de la planta de tratamiento de agua y estación de bombeo en Cutzamala, llamada Los Berros, que se encuentra rodeada por altos muros, alambre de púas y guardias apostados.”
Una vez que el agua entra al sistema urbano que está escondido bajo nuestros pies, relata Watts, pasa primero por un túnel situado debajo de la Sierra de las Cruces, va a las cisternas en el Cárcamo de Dolores (donde está el mural El agua, origen de la vida de Diego Rivera apunta el reportero) se la somete a un proceso en el que se utiliza cloro y luego se la distribuye por el sistema de tuberías. “La red primaria se compone de 2 mil kilómetros a lo que se suman 12 mil kilómetros más de tuberías menores al interior de cada delegación.”
Cuarenta por ciento del agua que se extrae se pierde en el sistema debido a las fugas.
Foto: periódico Excélsior
