DÍAS Y DÍAS
hay días en los que
duelen las pisadas del tiempo,
días en los que el mar parece
la lagrima de un dios melancólico,
el desierto una cicatriz
en las costillas de la tierra,
y el sol una lluvia de brasas.
Días en los que la esperanza se
cruza de brazos.
Pero hay días en los que
el tiempo es solo una sonrisa
que vuela,
días en los que se me antoja:
diluir en una paleta todos los colores
del arcoiris,
hacer un pincel de las plumas de una nube,
pintar un mundo sin eje y con varios polos,
y jugar a los dados con las esquinas cardinales.