El gobierno federal brasileño no refleja el ADN social de su población. Más del54% de la población es negra, y no obstante alrededor del 80% del parlamentoy el 97,5% del senado es blanco. Solo dos senadores negros han sido elegidos a lo largo de la historia y tan solo un 22% de los altos cargos en el gobiernoson mujeres, de las cuales solo el 2,4% son negras.
En las elecciones municipales de 2016, solo el 4,6% del total de cargos públicos electos, contando todos los municipios de Brasil ,fueron mujeres. De los 51 miembros del municipio de Rio, Franco era una de los 4 miembros negros del consejo.
Marielle Franco, la única mujer negra de las favelas en el ayuntamiento de Rio, era una clara excepción en este escenario político. Defendía los derechos de los más oprimidos, y lo acabó pagando con su vida. Fue asesinada el 14 de Marzo de 2018. La gente de todo el mundo esta consternada y protesta airadamente por su muerte.
Hay muchos ‘Brasiles’ diferentes
Brasil es uno de los 10 países más desiguales del mundo. De hecho, se podría decir que hay muchos ‘Brasiles’ diferentes. Uno de ellos son las favelas, mayoritariamente ocupadas por brasileños negros y cuya realidad es ignorada sistemáticamente por los políticos y fuerzas de seguridad del Estado.
Franco nació en la favela Complexo da Maré, al norte de Rio de Janeiro.Empezó a trabajar cuando tenía 11 años para ayudar a su familia. Cuando tenía 19, y embarazada de su hija, que crió ella sola, recibió una beca para estudiar ciencias sociales en el PUC-Rio, una de las mejores universidades privadas de Brasil.
Posteriormente, realizó un Master en Administración Pública en la prestigiosa Universidad Federal Fluminense. Su tesis de final de master trató de recalcar la violencia policial en las favelas. En dicho trabajo, alegaba que los favelados (como se conoce a la gente que vive en la favelas) tenían que ser el doble de buenos en todos los aspectos para conseguir salir del círculo vicioso de la pobreza y sus estigmas.
Franco representaba la batalla que supone tener éxito en Brasil cuando uno no pertenece a la clase media blanca. Hoy ya es habitual encontrar mujeres negras, ambiciosas e inteligentes como Franco. Sin embargo, son pocas las que consiguen superar los tabúes de una sociedad cimentada hasta sus raíces más profundas en el racismo y el sexismo. Franco fue elegida concejala de Riocon el quinto mayor número de votos.
Franco representaba la batalla que supone tener éxito en Brasil cuando uno no pertenece a la clase media blanca.
Como militante y política, Franco buscaba el empoderamiento de otras que, como ella, tienen pocas oportunidades para romper las barreras impuestas a la población negra. Representaba una realidad en la que los ciudadanos y ciudadanas negras son privadas de su voz y poder públicas. Luchó por los derechos de los negros, de los pobres y de todo aquél que es víctima de injusticias a manos del gobierno y del sistema policial.
Como única mujer proveniente de las favelas en el ayuntamiento de Rio, Franco se convirtió en un símbolo de representación y resistencia para los pobres y los negros, causando un profundo malestar en un sistema predominantemente blanco.
En febrero de 2018, el gobierno federal militarizo la seguridad en Rio, una medida que no había sido tomada desde la dictadura militar que gobernó Brasil, del 1964 al1985. Esta decisión fue ampliamente criticada como una estrategia política usada por el actual gobierno conservador para generar miedo y ganar votos de cara a las siguientes elecciones.
Franco estaba en contra de dicha intervención y fue designada ponente de unacomisión que evalúa el uso de la fuerza militar en las favelas.
Ella derrumbó barreras que ponen en jaque constante al sistema. Este es el motivo por el que Franco fue silenciada. Fue asesinada el 14 de Marzo después de dar una charla en un evento titulado ‘Mujeres negras que están cambiando las estructuras de poder’.
Franco provocó malestar en el sistema haciendo precisamente lo que se presupone que los políticos deberían hacer: representar y defender a su electorado y asegurar que las promesas electorales se lleven a cabo.
Su posición amenazaba el status quo de un gobierno brasileño que no ha hecho más que contribuir al aumento exponencial de los homicidios gracias a la ineptitud de sus instituciones y a las prácticas policiales represivas. Actualmente en Brasil ocurre un homicidio cada 21 minutos, la mayoría gente negra pobre.
Protestas por todo el mundo
Tras su muerte, los brasileños han inundado las calles de todo el país y las protestas se han generalizado en todo el mundo.
En Portugal, hubieron protestas en más de nueve ciudades. De hecho, elparlamento portugués denunció ante la Unión Europea el asesinato de Marielle y propuso la suspensión las negociaciones del acuerdo de libre comercio con el Mercosur hasta que la violencia contra los activistas y defensores de los derechos humanos en Brasil finalizara.
En los Estados Unidos, hubo vigilias tanto en Nueva York como en Washington DC. Ciudades en Australia, Canadá, Francia, Alemania, España y el Reino Unido fueron también testigos de dichas protestas.
Desafió al Sistema, y por ello fue silenciada
En Latinoamérica, una región donde la mayoría de países todavía viven con el recuerdo de brutales dictaduras, la muerte de Franco golpeó cerca de casa.
En Argentina, alrededor de 300 personas marcharon junto a las Madres de la Plaza de Mayo, madres y abuelas que perdieron a sus hijos durante las juntas militares de los 70s y 80s.
En Chile, tuvo lugar una vigilia en el centro cultural Chileno-Brasileño, a la que se unieron grupos anticapitalistas, antiimperialistas y feministas. Una gran muchedumbre tomó la Plaza Libertad en Uruguay bajo el lema: Todos somos Marielle.
En Honduras, activistas han relacionado el asesinato de Franco con el de Berta Cáceres, una líder indígena y ambientalista que fue asesinada en 2016.
Franco fue silenciada, pero su figura se ha convertido en un icono global. Quizás ahora, el mundo sea capaz de darse cuenta de la compleja situación que se vive en las favelas, del racismo profundamente arraigado en la sociedad brasileña y la impunidad de la que gozan aquellos que persiguen, e incluso matan, activistas sociales y medioambientales.
La enviada especial de la ONU, experta en asuntos extrajudiciales, sumarios y ejecuciones arbitrarias, Agnes Callamard, dijo que las evidencias sugieren que la muerte de Franco fue un acto deliberado por parte de los cuerpos policiales. Estas declaraciones han provocado un profundo sentimiento de desesperanza e intimidación, tanto a los grupos que Marielle representaba, como a muchos otros defensores de los derechos humanos en Brasil.
Franco era un bastión para la esperanza de aquellos que sufren los estereotipos impuestos por la raza blanca que gobierna un país al que no representa. Podría haber llegado a ser Martin Luther King Jr. si hubiera tenido más tiempo. En sus propias palabras: «¿Cuánta gente más tiene que morir para que finalice esta guerra?»
Publicado originalmente en openDemocracy