San Cristóbal de las Casas, Chis. 28 de abril. Familias de la comunidad tzeltal de Banavil, municipio de Tenejapa, simpatizantes zapatistas que fueron desplazadas el 4 de diciembre tras ser agredidas por los caciques oficialistas al frente de unas 30 personas, demandan la aparición de su padre Alonso López Luna y la liberación inmediata de Francisco Sántiz López, base de apoyo zapatista acusado falsamente de agredir a los mencionados atacantes, siendo que ni siquiera se encontraba en el lugar de los hechos. Lorenzo López Girón, hijo del desaparecido, recibió dos balazos de caciques del PRI Alonso López Ramírez y Diego Méndez López, y permaneció más de tres meses en la cárcel acusado de lesiones. Además desaparecieron a Alonso. Hasta hoy no tenemos ningún resultado sobre la investigación de dónde está, expresan los familiares quienes debieron abandonar Banavil. El 23 de diciembre se encontró un brazo en el ejido Mercedes. El Ministerio Público de la Fiscalía Indígena fue a levantarlo. Identificamos que era de nuestro padre. Hasta hoy no sabemos qué hicieron los agresores con el cuerpo y exigimos una investigación para dar con su paradero. Identifican como los que golpearon y se llevaron a los mencionados López Méndez y Guzmán Méndez, así como Agustín Méndez Luna, Manuel Méndez López, Alonso y Agustín Guzmán López, Antonia Girón Gómez, Lucía López Ramírez y Antonia López Pérez (de Banavil), junto con Pablo López Intzin, Antonio y Alonso López Méndez. Los familiares recuerdan que la Junta de Buen Gobierno de Oventic ya denunció que Alonso fue golpeado cuando los agresores partidistas allanaron su casa el 4 de diciembre, y testifican: Vimos que se lo llevaron, y según comentarios de la gente de Banavil, lo mataron, descuartizaron y escondieron sus restos. Por el contrario, se acusa al desaparecido de haber matado a Pedro Méndez López, priísta que resultó muerto en el ataque.

El fiscal prometió a los familiares que cuando consigne la averiguación previa nos va entregar el brazo de nuestro padre, y advierten: No vamos a recibir nada hasta que nos entreguen el cuerpo completo, tenemos derecho, exigimos respeto y castigo a los responsables de todo lo que hemos sufrido. Relatan que el priísta Pablo López Intzin llegó a nuestra casa y con patadas y puñetazos agarró a nuestro padre Alonso; ahora nos hemos enterado que tiene mucho miedo de que lo vayan a detener y huyó al norte, dejando a su esposa y sus hijos; sabe bien que tiene responsabilidad. Los familiares de Alonso López Luna (Lorenzo, Petrona, Antonia y Miguel López Girón, María y Petrona Méndez López, y Lucía López Méndez) denuncian que la víspera de la agresión, el 3 de diciembre, los priístas “ya habían entrado en nuestra casa para golpear a Lorenzo, y estos hechos se avisaron al delegado de Gobierno, que dijo que avisaría al fiscal y sugirió ‘investiguen bien y mañana lo vemos’, pero las autoridades no fueron capaces de intervenir para evitar los hechos de sangre”. En su desplazamiento, los indígenas exigen la libertad de Francisco Sántiz López (base zapatista actualmente en prisión) que no estaba en el lugar de los hechos, y reiteran: Nosotros no agredimos a los partidistas, ellos llegaron a golpearnos.