Foto: Tomás fue contactado entre los años 2001 y 2003, y ahora vive en la región amazónica donde se han propuesto las peligrosas carreteras. © David Hill/Survival
Perú ha aprobado una ley que podría devastar a varias tribus amazónicas no contactadas.
La ley declara “de interés nacional” la construcción de carreteras en la remota región de Ucayalí, fronteriza con Brasil.
Esta zona se encuentra dentro de la Frontera Amazónica de los no contactados, hogar de la mayor concentración de pueblos indígenas aislados de la Tierra.
De hecho, ya se han abierto varias carreteras ilegales que atraviesan las tierras de indígenas no contactados, y las consecuencias son nefastas. Miles de mineros de oro ilegales operan en la región y han contaminado decenas de ríos con mercurio.
Los pueblos indígenas no contactados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida. Tienen derecho a su tierra, tal y como reconocen la propia legislación peruana y el derecho internacional.
La construcción de carreteras en la Amazonia casi siempre desemboca en una devastadora afluencia de colonos, madereros y agroganaderos.
El Papa Francisco, en declaraciones realizadas en esta región solo unos días antes de que se aprobara la ley de carreteras, dijo: “Nunca han estado tan amenazados en sus territorios como ahora (…) Debemos romper con el paradigma histórico que considera la Amazonia como una despensa inagotable de los estados sin tener en cuenta a sus habitantes”.
Survival exige al Gobierno de Perú que retire los planes de construir carreteras dentro de la Frontera Amazónica de los no contactados.
Publicado originalmente en Survival International