Fotos: Erika Lozano
Ciudad de México | Desinformémonos. Personas de la disidencia sexo-genérica que marcharon el pasado sábado del Ángel de la Independencia al Congreso de la Ciudad de México exigieron un alto a la discriminación y violencia en su contra, así como el derecho a que sus deseos e identidades sean reconocidas y respetadas.
En un comunicado, las colectivas Ígnea, Asamblea Ecologista Popular, AFROntera, inCUIRsición, Hola Amigue y la Asociación por las Infancias Transgénero, que convocaron a la acción del pasado 10 de julio, explicaron que “exigimos nuestros derechos, la seguridad que nos corresponde vivir por el simple hecho de existir, que dejen de matarnos y discriminarnos, que los estigmas frente a la diversidad de personas LGBTIQ+ cese, que juntes podamos caminar hacia mundos donde existir siga siendo un gozo, con paz y alegría para seguir construyendo para nuestro bienestar.”
Entre sus exigencias concretas también se incluye la aceptación legal de la iniciativa de Infancias Trans en todo el país y el acceso seguro a los trámites de transición sexual que, aseguran, “representan libertad y autonomía”. Demandan “las vidas dignas que nos corresponden” y “un espacio para habitarnos libremente de acuerdo con nuestras identidades y nuestros deseos.”
Las colectivas eligieron pronunciarse diez días después del término del Mes del Orgullo, ya que, consideran, esta fecha fue “secuestrada por las marcas y empresas que siguen discriminándonos el resto del año”, por lo que nombraron el Pride “una farsa de aceptación y un teatro en el que sólo entran las identidades hegemónicas y blanqueadas”.
Las organizaciones manifestantes afirmaron que hacen frente al “necro-Estado que asesina vidas periféricas y no normativas” y luchan “contra todo orden regulatorio hacia nuestros cuerpos”. También denunciaron las graves violaciones, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas que comete el Estado, por lo que rechazan su “falsa inclusión” a las personas disidentes.
El fin de la marcha del pasado sábado, concluyeron, fue demostrar que “resistimos todo el año, nuestra resistencia es un acto de liberación de todos los días contra las múltiples violencias que experimentan nuestros cuerpos marikas, jotos, sidosos, cuirs, lenchos, negros, indios, racializados, pájaros y cisheterodisidentes por parte del cisheterocapitalismo y la colonialidad de la cisheterosexualidad”.
A continuación el comunicado completo: